¿Qué es el plasma rico en plaquetas?

El Plasma Rico en Plaquetas (PRP) es un derivado de la sangre que estimula la producción de colágeno, elastina y tejido epidérmico, por lo que con su utilización se consigue una piel más tersa, luminosa y de mejor calidad. En los últimos años, no obstante, también se ha reconocido su potencial en el tratamiento de las lesiones crónicas y agudas del sistema músculo esquelético (tendones, músculos y ligamentos), ya que el PRP induce a la proliferación de condrocitos y la producción de proteoglicanos, componentes muy importantes en la salud del cartílago, lo que permite reducir el dolor y mejorar la funcionalidad de la articulación del paciente, especialmente si está afectada por artrosis.

El PRP es un producto que se obtiene mediante el centrifugado de la propia sangre del paciente (material biológico autólogo) para conseguir así una gran concentración de plaquetas (alrededor de entre 60.000 a 1.500.000 x mm3) que, al combinarse con cloruro cálcico, se activan. Con el centrifugado de la sangre se separan los distintos componentes (glóbulos rojos, blancos, plaquetas y plasma) y, una porción de este centrifugado, es el que contendrá el plasma, que son las células que participan en la coagulación y poseen un gran número de sustancias denominadas "factores de crecimiento", que promueven la división y migración celular. Estos factores son los que tienen gran potencial para estimular la respuesta de los tejidos dañados.

En el caso de la Medicina Estética, se aplica con micropunciones en las zonas del rostro y cuerpo con mayor flacidez, ayudando en la estimulación de la producción de colágeno, elastina y tejido de la epidermis.

¿Por qué se realiza?

El plasma rico en plaquetas es un tratamiento estético que persigue el rejuvenecimiento de la piel del rostro, sobre todo en el entrecejo, en las patas de gallo y en la zona situada entre la nariz y los labios.

Actualmente, la bioestimulación plaquetaria también se utiliza para otros tratamientos, como la corrección de las estrías (puesto que al utilizar plasma del propio paciente no existe ningún riesgo de rechazo a la sustancia y se garantiza un buen resultado), la degeneración de articulaciones, quemaduras o pérdidas de piel después de cirugías y heridas abiertas por úlceras, entre otros muchos usos dentro de la Medicina.

La aplicación de Plasma Rico en Plaquetas aporta principios activos que regeneran las células de la piel. De esta manera se estimula la producción de fibras de colágeno y elásticas y glicosaminoglicanos. Es un tratamiento que se recomienda a partir de los 30 años, cuando el poder de regeneración empieza a disminuir.

El plasma rico en plaquetas estimula la producción de colágeno,
elastina y tejido epidérmico

¿En qué consiste?

Esta técnica consiste, como hemos indicado anteriormente, en la extracción de plasma del propio paciente. El plasma obtenido del centrifugado de la muestra de sangre se inyecta en la zona deseada para lograr la regeneración celular de los tejidos y combatir los signos del envejecimiento, o bien reducir el dolor y mejorar la funcionalidad, en caso de lesiones.

Gracias al tratamiento con plasma rico en plaquetas la piel y la articulación recuperan su firmeza y tersura, y se regenerará el tejido cartilaginoso.

Preparación para el tratamiento del plasma rico en plaquetas

La bioestimulación con plasma rico en plaquetas se realiza en consulta, pero no requiere de hospitalización ni anestesia, y el tratamiento suele durar una media hora. Tras limpiar y preparar la zona a tratar se aplica una crema anestésica y se procede a la inyección del plasma.

No se requiere ninguna preparación especial más allá de lo mencionado anteriormente y, tras la aplicación, el paciente podrá reincorporarse inmediatamente a sus rutinas diarias.

Cuidados tras la intervención

Tras la aplicación del PRP se recomienda la aplicación de cremas con árnica para evitar pequeñas pápulas en las zonas de inyección en cuello y escote, así como un masaje digital en las zonas de piel más fina.

Además, el día en que se realiza la técnica no se recomienda tomar el sol ni aplicarse cremas directamente. Tampoco se aconseja acudir a saunas o gimnasios justo después.

Es un tratamiento que tiene que ir actuando, es decir, tiene que estimular el tejido, y el resultado no será instantáneo. Este se verá al cabo de los días e irá aumentando, consiguiendo su máximo a los 30 días tras la aplicación del tratamiento.

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