Violencia de género en mujeres con enfermedades mentales

Un estudio realizado por la FEDEAFES en el que han participado mujeres con enfermedad mental y profesionales de los ámbitos de la salud mental y la violencia de género revela cifras alarmantes al respecto:

• Tres de cada cuatro mujeres con enfermedad mental grave (EMG) han sufrido violencia en el ámbito familiar o de pareja en algún momento de sus vidas.
   
• Alrededor del 80% de las mujeres con EMG que han tenido una relación de pareja han sido víctimas de violencia por parte de su pareja.
   
• El 52% de las mujeres con EMG que viven con familiares han sido victimizadas en el último año.
   
• El riesgo de sufrir violencia de pareja para una mujer con EMG es entre dos y cuatro veces mayor que para las mujeres en general.
   
• Al igual que en la población femenina en general, la violencia psicológica es la más común en la pareja, aunque las tasas de violencia física y sexual también son muy elevadas.
   
• Más de la mitad de las mujeres con EMG que han tenido una pareja han sufrido violencia física.
   
• Algo más del 40% han sufrido violencia sexual.
   
• Más del 40% de las mujeres con EMG que están sufriendo violencia de pareja en la actualidad no la identifican como tal.
   
• En la mitad de los casos, el profesional de referencia en la Red de Salud Mental no estaba al tanto del maltrato ocurrido durante el último año.
   

Estos datos demuestran la gran vulnerabilidad de estas mujeres frente a la violencia. Las conclusiones de la investigación señalan al estigma como el principal factor que incrementa esta vulnerabilidad, pues provoca aislamiento, falta de apoyo y cuestionamiento de su credibilidad. Otro factor de riesgo es la falta de independencia económica debido a las dificultades para acceder a un empleo, lo que limita su autonomía.

Es fundamental visibilizar la discriminación y vulnerabilidad que enfrentan estas mujeres. Además, los profesionales que trabajan con ellas deben estar especializados en salud mental, perspectiva de género e intervención con víctimas para garantizar la protección de sus derechos fundamentales.