Vegetaciones: síntomas y tratamiento

Escrito por:

Dr. Eduardo Lehrer

Otorrino

Publicado el: 22/01/2021
Editado por: Cristina Mateo


Las vegetaciones son un crecimiento de un tejido linfoide que aparece en el fondo de la nariz en una zona que se llama la rinofaringe y que también son conocidos como hipertrofia adenoidea o adenoides. Es un tejido normal que aparece, sobre todo, en el lactante; el niño pequeño y que a medida que va creciendo, el tejido va involucionando, o sea disminuyendo en tamaño porque la necesidad de uso para defensas del cuerpo humano se va reduciendo.

 

¿Cuáles son sus causas?

 

Es un tejido normal que se produce naturalmente en el cuerpo, sin embargo, hay casos en los cuales se produce una hipertrofia. Eso quiere decir que el tejido ha crecido demasiado. Esto puede darse por infecciones de nariz frecuentes que se denominan “rinofaringitis”, por catarros, por una inmadurez de la vía aérea o por crecimientos del tejido inmune, causas que habría que estudiar un más a fondo.

 

Una de las peculiaridades de las vegetaciones es que suelen producir dificultad para respirar

 

No siempre es fácil identificarlas, con lo cual conviene prestar atención a los siguientes síntomas:

Ronquidos. Apnea. Rinorrea (mucosidad nasal). Dificultad para la audición que puede ocasionas otitis como consecuencia de acumular liquido en el oído porque esas vegetaciones están muy grandes y no permiten drenar el oído medio.

 

Hasta hace poco era muy frecuente la extirpación de las adenoides cuando presentaba una hipertrofia adenoidea exagerada. Sin embargo, estas intervenciones ya no son tan frecuentes y en la actualidad se recurre a otros procedimientos más seguros.

 

La técnica más utilizada es la adenoidectomía.

 

¿Cómo tratar las vegetaciones?

 

Es importante seguir los protocolos que dictan cómo y qué pasos dar. Las vías europeas aconsejan tratar la infección o inflamación aguda con medicación habitual que la suele dar el pediatra y cuando los episodios de inflamación de las adenoides se reproducen con mucha frecuencia, operarlas. Al menos tener 2-3 episodios en un periodo de 3 meses se considera algo recurrente y ahí es cuando se considera operar.

 

La técnica usada para esta intervención denominada adenoidectomía es un legrado. Esto quiere decir que se raspa la rinofaringe, se remueve todo el tejido y se envía a analizar para comprobar que no se trate de nada malo y se deja así. Hay otras técnicas, pero no hay ninguna que ofrezca resultados superiores con respecto a otra.

 

Ni laser, ni radiofrecuencia, ni otro tipo de cirugía. Lo más habitual es optar por la técnica en la cual el cirujano se sienta más convencido.

 

Interpretar los resultados

 

Se entiende que la intervención ha sido un éxito cuando el paciente nota mejoría de los síntomas nasales. Sobre todo en cuanto a la respiración nasal, la respiración de los ronquidos, episodios de otitis o acumulación de líquido en los oídos.

Pide cita con un especialista