Vasovasostomía, cómo recuperar la fertilidad tras una vasectomía
Entre el 2 y el 4% de los hombres que se han practicado una vasectomía desean recuperar la fertilidad por diferentes motivos. Generalmente es por cambio de pareja, normalmente una mujer más joven que no ha tenido hijos, aunque existen otras causas como pueden ser la muerte de hijos o la intolerancia psicológica a la vasectomía.
Ante esta demanda existen dos posibilidades; una es realizar la fertilización in Vitro o bien la vasovasostomía, que consiste en, mediante técnicas de microcirugía, volver a unir el conducto deferente.
¿Qué es el conducto deferente?
El conducto deferente es el segundo segmento de la denominada vía seminal por donde transcurren los espermatozoides desde el testículo hasta la uretra.
¿Qué hombres se pueden beneficiar de una vasovasostomía?
La vasovasostomía también puede realizarse en aquellos casos que se ha obstruido el conducto deferente o se ha seccionado, por ejemplo en la infancia o en el curso de una cirugía por hernia inguinal.
Ante estas situaciones hay que imaginar que, como mencionábamos, una mujer joven que no ha tenido hijos parecería más lógico que el hombre que se sometió a una vasectomía se someta a esta cirugía para volver a unir los conductos deferentes, que es relativamente sencilla.
En estos casos si la cirugía tiene un buen resultado se consigue uno o más embarazos por vía natural sin que la mujer se vea implicada en el proceso como es en el caso de la fertilización in Vitro.
¿Cómo se realiza esta cirugía?
La vasovasostomía se puede realizar con anestesia local o general a través de una pequeña incisión en la raíz de la bolsa del testículo, del escroto. Se externalizan ambos conductos deferentes, se secciona el segmento obstruido y se realiza el empalme de los dos extremos sanos del conducto.
Esta es una cirugía que dura entre una hora y media y dos horas, el post-operatorio es muy bien tolerado y la única precaución que hay que tener es no mantener actividad sexual hasta pasado aproximadamente un mes.
Los puntos caen solos en este tiempo y a los 3 meses de la cirugía se realiza el primer análisis de semen para comprobar si existen o no espermatozoides y cuál es la calidad de los mismos.
Hay hombres que deciden congelar semen durante la vasovasostomía. ¿A qué se debe y hasta qué punto es recomendable?
Si durante la cirugía encontramos espermatozoides en el extremo del deferente que viene del testículo en principio, realizando el empalme - la anastomosis-, tenemos un porcentaje alto de que aparezcan espermatozoides prácticamente en el primer seminograma realizado a los tres meses.
A veces, en determinadas circunstancias y si lo desea el paciente, siempre es posible congelarlos para utilizarlos en el futuro con las técnicas de fertilización in Vitro, en el caso de que la cirugía no acabara de dar el resultado esperado.