Tratamiento quirúrgico de fracturas complejas de radio distal

Escrito por:

Dr. Alejandro Almoguera Martínez

Traumatólogo

Publicado el: 22/07/2024
Editado por: Nerea Colomé Lamas


Las fracturas de radio distal, conocidas comúnmente como fracturas de muñeca, representan uno de los problemas más frecuentes en Traumatología, siendo motivo de consulta habitual en los servicios de urgencias.

 

 

Clasificación de las fracturas de radio distal

Las fracturas de radio distal pueden clasificarse de diversas maneras, pero una de las más simples es dividirlas en dos categorías: intraarticulares y extraarticulares. Las fracturas intraarticulares involucran la extensión de la fractura hasta la articulación, fragmentando la superficie articular del radio. Por otro lado, las fracturas extraarticulares no afectan la articulación.

 

Es importante destacar que las fracturas intraarticulares suelen ser más graves, están asociadas con una mayor tasa de complicaciones y un pronóstico menos favorable en comparación con las fracturas extraarticulares. Estas últimas son más comunes en personas que han experimentado lesiones de alta energía.

 

 

Planificación preoperatoria

Antes de proceder a la cirugía es fundamental realizar una evaluación exhaustiva de la lesión para determinar el enfoque quirúrgico más adecuado. Esta planificación generalmente se realiza mediante tomografía computarizada (TAC) y reconstrucciones en 3D, lo que proporciona una visión detallada de los fragmentos fracturados y facilita la selección de la placa y los tornillos necesarios para estabilizar la fractura. Además, se debe evaluar la presencia de fracturas asociadas, como la fractura del escafoides.

 

 

Cirugía abierta y colocación de placas

La cirugía abierta es el enfoque quirúrgico más común para tratar las fracturas complejas intraarticulares de radio distal.

Durante este procedimiento, se realiza una incisión para acceder al sitio de la fractura y se estabiliza con una placa y tornillos.

El objetivo principal de la cirugía es restablecer la muñeca a su posición anatómica normal y asegurar la fractura para facilitar una adecuada cicatrización. Esto permite una movilización temprana de la articulación de la muñeca, ayudando a prevenir la rigidez postoperatoria.

 

 

Técnicas de fijación quirúrgica para fracturas intraarticulares

En los últimos años ha habido avances significativos en técnicas de fijación quirúrgica, especialmente en el caso de fragmentos intraarticulares.

La identificación precisa de estos fragmentos durante la planificación preoperatoria permite seleccionar la placa más adecuada para cada tipo de fractura. A continuación, se presentan tres ejemplos de fracturas complejas intraarticulares que requieren enfoques específicos en su tratamiento.

 

Radiografías de las fracturas complejas intraarticulares | Fuente: Almoguera traumatólogos.

 

 

Asistencia artroscópica

La artroscopia es una técnica quirúrgica mínimamente invasiva que permite la visualización y tratamiento de lesiones intraarticulares sin necesidad de realizar una incisión extensa en la articulación.

 

Esta técnica se utiliza para visualizar y reducir los fragmentos articulares antes de su fijación definitiva con tornillos. La artroscopia es fundamental para lograr una reducción precisa de la superficie articular, lo que contribuye a obtener resultados óptimos en el tratamiento de estas lesiones.

 

 

Postoperatorio

Después de la cirugía, si la reducción de los fragmentos es adecuada y la fijación es estable, se busca limitar al máximo el tiempo de inmovilización postoperatoria (generalmente entre 2 y 3 semanas) para facilitar la reducción del edema y la cicatrización de los tejidos blandos.

 

Luego de este periodo, se inicia el proceso de rehabilitación, preferiblemente bajo la supervisión de un terapeuta especializado en mano, con el objetivo de restaurar la funcionalidad de la muñeca y promover una recuperación completa del paciente.

 

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