Tratamiento mínimamente invasivo ecoguiado en la enfermedad de Dupuytren

Editado por Cristina Mateo el 20/04/2023

La enfermedad de Dupuytren es una enfermedad inflamatoria crónica del tejido conectivo cuya etiología todavía no está del todo clara. Aun así, se sabe que tiene un componente genético. También se desconoce el origen y la perpetuidad de la enfermedad, aunque se conoce la importante implicación de factores epidemiológicos, y los cambios bioquímicos y morfológicos.

Es frecuente que se inicie como un nódulo indoloro que progresa hasta la formación de cuerdas que provocan una retracción digital. Entre los diferentes procedimientos que destacan como principales tratamientos se encuentra: fasciectomía selectiva y percutánea sola o asistida por ecografía, la fasciotomía enzimática o colagenasa o la fasciectomía segmentaria.

 

¿Qué es la fasciotomia ecoguiada mínimamente invasiva?

En primer lugar, se realiza de forma percutánea una rotura de la cuerda utilizando un ecógrafo para la visualización de la misma y de las estructuras neuro-vasculares que se pueden lesionar.

La fasciotomia ecoguiada mínimamente invasiva permite romper las cuerdas que dan lugar a la contractura en la enfermedad de Dupuytren y, consecuentemente, liberar la contractura articular de la articulación IFP.

Dupuytren en el cuarto dedo mano izquierda.

 

¿Cómo y dónde se realiza?

El procedimiento se lleva a cabo en un quirófano de forma ambulatoria o, en casos sencillos, en consulta. Se precisa de un ecógrafo con un transductor lineal de 10 a 17 MHz y una aguja. No requiere aplicar un torniquete ni tampoco se utiliza un retractor de mano maleable.

La cirugía se realiza con el paciente en posición supina con la mano apoyada sobre una mesa y con la palma de la mano mirando hacia arriba. Se palpan las cuerdas que ocasionan la retracción y se identifican con la sonda. Después se marca el tramo del cordón y se seleccionan los puntos de entrada, del proximal al distal, realizándolo entre la zona metacarpo-falángica e interfalángica proximal. La aguja y la jeringa cargadas con anestesia se usan como bisturí y, a través de la visión ecográfica en plano transversa y tendones, nervios y los vasos quedan bajo el control del cirujano.

Resultado de la cirugía seis días después de la operación

Con la sonda en el plano transversal, y una vez insertada la aguja, el cirujano sujeta la sonda y coloca la mano bajo tensión. Con la sonda en una posición transversal se realizan distintas perforaciones en los puntos seleccionados hasta que se rompe la cuerda. También se puede realizar una liberación de una retracción articular interfalángica proximal controlando los vasos y nervios y liberando los check Reins.

La rotura de la cuerda es secuencial y controlada. El paciente puede mover la mano casi de forma inmediata después del procedimiento y no requiere suturas. En su lugar se usan tiras adhesivas y una venda elástica.

Tras la operación el paciente puede hacer una vida normal

 

¿Qué ventajas presenta?

Presenta numerosas ventajas y entre ellas destacan las siguientes:

  • Es un procedimiento mínimamente invasivo y no precisa de manguito isquemia.
  • Recurre a la anestesia local.
  • No se producen incisiones ni heridas y los portales tienen un tamaño inferior a 1 mm.
  • Se pueden tratar las dos manos a la vez.
  • Movilización inmediata. Menor dolor posquirúrgico que una cirugía convencional.
  • Se puede iniciar el tratamiento de rehabilitación pasadas las primera 48h tras la intervención.
  • Se realiza en quirófano de forma ambulatoria o en consulta en casos sencillos.
  • Es una cirugía con pocas complicaciones.

 

¿Cómo es el postoperatorio?

En los casos con retracción importante y después de 3-5 días, se coloca una férula de extensión termoplástica que se usa por la noche. También se recomienda la flexión y extensión activa y pasiva inmediatamente después de la cirugía.

Por otro lado, también se aconseja realizar sesiones de fisioterapia asistida de dos o tres días a la semana, especialmente cuando se produce una importante contractura articular interfalángica proximal.

Primeras 24 horas tras la intervención

Si la afectación se localiza en la articulación metacarpofalángica, habitualmente la rehabilitación puede ser realizada en casa sin ayuda externa. Además, el paciente puede regresar a sus actividades normales si se tolera la terapia física, generalmente a la semana de la cirugía. Los ejercicios de extensión activos y pasivos se recomiendan durante los siguientes meses.

La aponeurotomía percutánea guiada por ecografía es altamente precisa y muy segura, pudiendo abordar también en el mismo procedimiento las retracciones de la articulación interfalángica proximal.

Traumatología en Madrid