Tratamiento del colon irritable con Osteopatía
El dolor y la distensión abdominal son síntomas del colon irritable. Estos síntomas pueden combinarse con cólicos, flatulencias, heces muy blandas, sensación de fatiga, y alteraciones intestinales, alternando periodos de estreñimiento y de diarrea.
Estas alteraciones pueden afectar de forma distinta al paciente, siendo a veces muy leves o muy intensas, afectando a la calidad de vida de la persona que lo padece. En el caso de las mujeres, los síntomas pueden verse agravados durante la menstruación.
Origen del Síndrome del Intestino Irritable
El origen de este problema es desconocido, aunque normalmente puede aparecer debido al estrés. Las alteraciones emocionales, así como los malos hábitos alimenticios que, combinados con algunas intolerancias pueden iniciar el problema. En algunos casos, su origen es psicosomático.
El tubo digestivo está cubierto de numerosas células nervosas, al igual que en la médula espinal, por eso se le conoce como el segundo cerebro.
El diagnóstico médico se antoja fundamental para excluir las posibles patologías que puedan afectar al tracto intestinal y que pueden incluir síntomas similares.
El papel de la Osteopatía
La Osteopatía entiende estos síntomas como un desequilibrio por parte del Sistema Nervioso Autónomo, que inerva al intestino. Cabe mencionar que el sistema nervioso incluye la columna lumbar y la dorsal, por lo que es importante valorar tanto la mecánica como la movilidad de la columna. A su vez, el diafragma del tórax y el pélvico deben estar libres, permitiendo de esta manera la movilidad visceral.
Si se produce una disfunción a este nivel, se puede alterar tanto el sistema nervioso como el muscular, apareciendo síntomas como el dolor de espalda, el dolor de cabeza, el dolor pélvico…
El tratamiento osteopático debe acompañarse de una dieta específica para cada paciente, así como de ejercicio físico.