Tratamiento de la artrosis de rodilla con prótesis

Escrito por: Dr. David Gómez Garrido
Publicado: | Actualizado: 15/02/2023
Editado por: Albert González

 

¿Qué es la artrosis de rodilla? ¿Qué síntomas presenta el paciente que la padece?

La artrosis de rodilla es una de las enfermedades que afectan con más frecuencia a la articulación de la rodilla.

 

La artrosis de rodilla consiste en el desgaste del cartílago de la articulación, el cual tiene la función de proteger la unión entre el fémur y la tibia, para que el movimiento entre estos dos huesos sea indoloro.

 

Cuando este cartílago se desgasta por causas degenerativas (edad o sobreuso), por traumatismos (fracturas articulares) u otras causas, entonces aparece la conocida artrosis de rodilla.

 

Los pacientes con artrosis de rodilla manifiestan principalmente dolor. Cuando la enfermedad se está iniciando el dolor es mecánico, con el movimiento, y conforme la enfermedad avanza el dolor puede hacerse continuo, incluso por la noche.

 

Algunos pacientes con artrosis de rodilla pueden manifestar deformidad.

 

Algunos pacientes con artrosis de rodilla pueden manifestar además de dolor: deformidad, por alteración en el eje de carga de la rodilla; rigidez articular, perdiendo la movilidad completa; inflamación en la rodilla y/o derrames articulares de repetición.

 

¿Qué es la prótesis de rodilla y cuándo se recurre a ella?

La prótesis de rodilla consiste en sustituir la rodilla enferma o desgastada por una rodilla protésica (artificial), formada por un componente metálico que se ancla al fémur, un componente metálico que se ancla a la tibia y un tercer componente de polietileno que se introduce entre ambos componentes metálicos.

 

Las prótesis de rodilla están indicadas en pacientes con artrosis de rodilla que tienen un dolor incapaz de controlar con tratamientos más conservadores como la Fisioterapia, la medicación analgésica para el dolor o las infiltraciones intrarticulares con medicamentos para controlar el dolor.

 

¿Qué requisitos debe reunir el paciente para someterse a la operación? ¿Son todos los pacientes aptos para ponerse una prótesis?

Las prótesis de rodilla se deben implantar en aquellos pacientes con una artrosis de rodilla diagnosticada mediante radiografía simple, que tengan un dolor incapacitante para sus actividades de la vida diaria y que no hayan mejorado con tratamientos más conservadores.

 

En pacientes con enfermedades sistémicas debe evaluarse el riesgo-beneficio de forma individualizada en cada caso.

 

En pacientes jóvenes (menores de 55-60 años) con un dolor leve o leve-moderado y pocos signos de artrosis en las radiografías, estos deben ser cautos a la hora de someterse a una prótesis de rodilla y tener muy claras las expectativas del procedimiento.

 

El postoperatorio de una prótesis de rodilla tiene varias fases.

 

¿Cómo es el postoperatorio?

El postoperatorio de una prótesis de rodilla tiene varias fases:

  • Fase 0: primeras 24-48 horas de la cirugía. El paciente tendrá un vendaje sobre su rodilla con un drenaje (tubito) que evitará el acumulo de sangre dentro de la rodilla. Podrá sentarse en el sillón, tendrá el miembro elevado con frio local y medicación para controlar el dolor.
  • Fase 1: desde las 24-48 horas a la tercera o cuarta semana. Se realizará la primera cura de la herida, se retirará el drenaje y el vendaje, y se colocará una media de compresión. El paciente comenzará a deambular con bastones de forma progresiva y se comenzará con un programa de Fisioterapia.
  • Fase 2: A partir de la tercera o cuarta semana los pacientes pueden ir retirando los bastones de forma progresiva. Lo normal es conseguir una movilidad completa y retirar los bastones por completo a las seis semanas de la cirugía.
  • Fase 3: A partir de la sexta semana los pacientes pueden comenzar a realizar paseos diarios de forma progresiva, dejar los bastones de forma definitiva y comenzar a coger fuerza en su rodilla. Es normal tener dolor durante los tres primeros días después de la cirugía y la fuerza tardará meses en recuperarse. 

 

¿Qué otras alternativas se le ofrecen al paciente que no quiere someterse a una operación?

Los pacientes que no sean candidatos a la prótesis de rodilla pueden beneficiarse de infiltraciones intrarticulares de ácido hialurónico, corticoides o plasma rico en plaquetas, combinado con un tratamiento de Fisioterapia adaptado a su artrosis de rodilla.

Por Dr. David Gómez Garrido
Traumatología

El Dr. David Gómez Garrido es licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad Complutense de Madrid y especialista en Cirugía Ortopédica y Traumatología. El doctor dedica su práctica habitual a la cirugía de hombro, codo y rodilla, con las últimas técnicas quirúrgicas, tanto artroscópicas como cirugía abierta.

Durante su formación ha realizado estancias clínicas en la Unidad de Hombro y Codo Clínica Mayo de Rochester (EEUU), en la Unidad de Artroscopia del Hospital Universitario Santa Cristina y en el Hospital Niño Jesús de Madrid. Además, a lo largo de su carrera profesional ha ejercido en la red de hospitales públicos de Madrid del grupo Quirónsalud (Hospital Fundación Jimenez Diaz y Hospital General de Villalba) y en la Clínica Ruber Internacional, integrado en el equipo del Dr. Baselga.

En la actualidad, ejerce en el Hospital Quirónsalud Toledo, Mutua Laboral Solimat y dirige su propia consulta Dr. ​David Gómez Garrido ubicada en Cuenca.

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