Tipos de cánceres ginecológicos
Los cánceres ginecológicos se originan en el aparato reproductor femenino y se identifican según la parte de en la que aparecen. Cada uno de presenta síntomas distintos y requiere un tratamiento especializado en función de las características del paciente y su situación.
Según el lugar donde se encuentre, diferenciamos los siguientes tipos de cánceres ginecológicos:
- Cáncer de cuello uterino.
- Cáncer de ovario.
- Cáncer de útero o endometrio: el cáncer se ubica en el útero, el órgano de la zona pélvica.
- Cáncer de vagina: el cáncer se ubica en el canal entre el útero y el exterior del cuerpo.
- Cáncer de vulva: se origina en la parte exterior del aparato reproductor femenino.
¿Todos los cánceres ginecológicos comparten síntomas?
No todos los cánceres ginecológicos presentan los mismos síntomas, pero sí que hay algunas señales comunes que podrían indicar una anomalía.
- Sangrado vaginal anormal
- Dolor en la zona
- Necesidad de orinar con frecuencia o urgencia
Estos síntomas serían algunos de los que podrían indicar la aparición de un tumor en el órgano reproductor femenino. Siempre que sientas alguna de estas u otras señales, consúltalo con el médico.
¿Cómo se tratan los cánceres ginecológicos?
El tratamiento de cada tumor depende de factores como el lugar donde se encuentre. Principalmente encontramos con tres tipos de tratamientos:
- Cirugía: requiere un alto nivel de especialización para asegurar el buen abordaje quirúrgico del tumor.
- Quimioterapia: la finalidad de este tratamiento consiste en destruir la proliferación de células cancerosas ya que en el organismo actúa como un inhibidor de la actividad celular.
- Radioterapia: este tratamiento usa altas dosis de radiación para destruir células cancerosas y reducir tumores.
En los últimos años han surgido nuevos abordajes para el tratamiento de los cánceres ginecológicos, que, utilizando las últimas tecnologías y técnicas especializadas, obtienen resultados muy prometedores en la supervivencia y calidad de vida del paciente, como es el caso de la técnica HIPEC aplicada en el cáncer de ovario.
¿Se puede prevenir el riesgo de sufrir un cáncer ginecológico?
El cáncer es una enfermedad genética, causado por ciertos cambios en los genes que regulan la forma como funcionan nuestras células, especialmente la manera de reproducirse. Los cambios genéticos que fomentan el cáncer pueden adquirirse durante la vida de una persona, pero lo más habitual es que se hereden pueden heredarse de nuestros padres, pero también pueden adquirirse durante la vida de una persona.
Por lo tanto, aunque los cánceres ginecológicos no pueden evitarse, si que se pueden prevenir y diagnosticar mediante:
- Pruebas de detección regulares se puede detectar de manera temprana el cáncer de cuello uterino.
- Manteniendo unos hábitos saludables, como un buen peso, evitar el tabaquismo, limitar la cantidad de alcohol que se consume y proteger tu piel del sol también te ayudarán a prevenir el cáncer.
- Existen métodos de prevención, como la vacuna contra el virus del papiloma humano (VPH) ayuda a prevenir la mayoría de los cánceres de cuello uterino y algunos cánceres de vagina y de vulva.