Terapia EMDR: ¿es la única vía para tratar experiencias traumáticas?
La terapia de desensibilización y reprocesamiento por movimientos oculares, también conocida como terapia EMDR, está considerada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y por otras instituciones internacionales como una psicoterapia de primera elección para el tratamiento del trastorno por estrés postraumático en niños, adolescentes y adultos.
¿Cuál es el objetivo terapéutico de la terapia EMDR?
Durante una sesión de EMDR lo que hacemos es favorecer que el cerebro pueda reprocesar experiencias traumáticas que se han quedado grabadas en nuestro sistema nervioso de una manera disfuncional favoreciendo la aparición de un abanico de síntomas que provocan mucho malestar y sufrimiento. Esto se consigue reestableciendo el correcto funcionamiento de las regiones cerebrales que han quedado afectadas por el trauma o por el impacto emocional de las experiencias vividas.
Por lo tanto, desde un punto de vista clínico, con esta terapia, se pueden conseguir cambios realmente significativos en los procesos terapéuticos de muchos pacientes, que permiten una disminución de su malestar emocional y un aumento de su calidad de vida y bienestar.
Solamente ayudando al cerebro a reprocesar las experiencias que lo dañaron en su día y facilitando que estas se integren en nuestras redes de memoria de una manera más funcional y adaptativa es posible sanar nuestra historia.
¿Es la terapia EMDR la única vía para tratar experiencias traumáticas?
La terapia EMDR no es la única opción válida para trabajar experiencias traumáticas. Hay otras modalidades terapéuticas que tienen una gran eficacia y validez científica.
En cualquier caso, cuando estamos tratando con personas, el factor humano siempre está por encima de todo. De esta manera, el psicólogo experto es el encargado de seleccionar la técnica que crea más conveniente para cada caso concreto.