Rinoplastia reconstructiva: amputación y reconstrucción
Desde un punto de vista estética, la pérdida total o parcial de la pirámide nasal supone uno de los mayores traumas psíquicos, ya que la nariz es una de las unidades anatómicas más importantes del rostro y del cuerpo. De esta manera, la Reconstrucción Nasal deberá ser considerada como una “Unidad de Reconstrucción Psico-Quirúrgica Especial”, que deberá tener en cuenta las subunidades anatómicas (vértice, alas nasales, dorso, columela, paredes laterales de la pirámide nasal).
¿Cómo se debe realizar la Reconstrucción Nasal?
La Reconstrucción Nasal debe ser realizada en dos tiempos y un tercero de refinamiento en caso de que sea necesario, dejando pasar entre 4 y 6 meses entre los diferentes tiempos quirúrgicos.
Si existe una causa tumoral previa, por epiteliomas, la reconstrucción se va a empezar con una resección tumoral controlada por Mohs en fresco, garantizando así el éxito curativo y una mutilación menor. Esto va a permitir realizar en una vez la resección tumoral y el primer tiempo de Reconstrucción.
¿Cuándo está indicada la Reconstrucción Nasal?
Cuando el caso es de etiología traumática o congénita, se plantea inmediatamente la Reconstrucción. Cuando se trata de un posible epitelioma nasal o recidiva, primero se deberá confirmar el diagnóstico histopatológico mediante biopsia y, a continuación, resecar la lesión utilizando el método de Mohs en fresco y, en el mismo tiempo quirúrgico, comenzar con el primer tiempo de Reconstrucción. La cirugía Micrográfica de Mohs es considerada la técnica de elección, porque asegura la resección total del tumor con la menor mutilación, permitiendo reconstrucciones de mayor precisión.
¿Qué métodos se utilizan para realizar la reconstrucción?
El método adecuado para realizar la reconstrucción nasal depende del tipo de defecto resultante de la erradicación de un tumor o del defecto ocasionado por un traumatismo. Si el defecto interesa a la piel solamente en lesiones superficiales, la reconstrucción inmediata ser realizará utilizando un injerto de piel de espesor total tomado del área preauricular o de la región retroauricular o supraclavicular. En el caso de utilizar colgajos, el área más adecuada es la región frontal.
Ante casos donde la piel está conservada, y en ausencia tumoral, pero donde hace falta un soporte o plataforma, se realizará una reconstrucción de la pirámide oseocartilaginosa con injertos óseos de cresta ilíaca o cartilaginosos de la oreja.
¿Cómo es el proceso quirúrgico?
Nuestro procedimiento, secuenciado paso por paso, podría ser el siguiente:
- Diagnostico histopatológico previo para conocer la naturaleza de la lesión.
- Resección de la lesión, con control de Mohs en fresco.
- Diseño del patrón del defecto con una lámina aluminio.
- Creación de una plataforma para soporte de los colgajos de cobertura.
- Levantamiento del colgajo de cobertura y cierre del defecto.
- Tiempo muerto de 4 a 6 semanas hasta que se reabsorba la mayor parte del edema.
- Sección del pedículo y extensión del colgajo sobre las subunidades completas que convenga.
- Segundo Tiempo Muerto de otros 4-6 semanas para valorar si procede o no un tercer tiempo de refinamiento para desgrasar el colgajo y equilibrar las fosas y alas nasales.
¿Cómo son los resultados de la reconstrucción?
Los resultados son buenos y generalmente no se producen complicaciones. En caso de que éstas tengan lugar, la más temible es la necrosis del colgajo, que es infrecuente, pero podría darse si no se controlan factores de riesgo (tabaco, diabetes, arteriosclerosis, excesiva tensión-torsión del pedículo, hematomas o infección). Si aparecen signos de cianosis mantenida, se debe reponer el colgajo a su lecho y diferirlo y, pasadas unas semanas, volverlo a intentar.
Como opción alternativa terapéutica a la Reconstrucción Nasal después de extirpación tumoral se puede realizar epítesis con un excelente aspecto en los casos donde está contraindicada la reconstrucción a causa de la edad del paciente, de la negativa de el paciente a someterse al proceso de reconstrucción nasal o bien a su precario estado de salud.