Reflujo gastroesofágico: síntomas y tratamiento

Editado por el 30/11/2024

El reflujo gastroesofágico es el paso de contenido gástrico o duodenal al esófago a través del cardias. Aunque es un fenómeno fisiológico que ocurre después de comer, se vuelve patológico cuando los episodios se hacen más frecuentes y prolongados, dando lugar a síntomas clínicos o a lesiones de la mucosa esofágica. Cuando el reflujo gastroesofágico es patológico consideramos que estamos ante una enfermedad (ERGE).

Causas y consecuencias del reflujo gastroesofágico

El mecanismo del reflujo es complejo, ocurre por una relajación excesiva y a destiempo del EEI (Esfínter Esofágico Inferior). El mal funcionamiento motor del esófago y la distensión gástrica por vaciado lento del estómago favorecen que se produzcan episodios constantes de reflujo.

La mayor o menor severidad de reflujo vendrá dada por el número de episodios, por la duración de los mismos y por las características del material que refluye, que puede ser ácido, si viene del estómago, o alcalino, si el material es mayoritariamente de origen duodenal.

En condiciones normales el esófago tiene mecanismos para neutralizar estos materiales que refluyen a través del cardias, pero en la enfermedad por reflujo estos mecanismos también fallan. La causa más frecuente de ERGE es la hernia de hiato por deslizamiento.

La consecuencia directa del ERGE es la esofagitis, una inflamación de la mucosa del esófago. También produce ulceraciones con cicatrización, aumento del grosor de la pared del esófago y aparición de lo que denominamos Esófago de Barrett, un cambio anormal de las células del esófago.

 

Tratamiento del reflujo gastroesofágico

Los principales objetivos del tratamiento van a ser eliminar los síntomas y prevenir complicaciones futuras. En un principio debe ser un tratamiento conservador, ya que la mayoría de los casos se controlan con medicación. La cirugía queda reservada para los casos rebeldes al tratamiento médico o en el caso de complicaciones.

El tratamiento se apoyará en dos puntales:

• Por un lado, están las medicinas que bloquean la producción de ácido que, junto a los fármacos, ayudan al vaciado del estómago.

• Por otro, están los cambios de hábitos y medidas dietéticas: elevar la cabecera de la cama, evitar el aumento de presión abdominal, evitar el sobrepeso, el estreñimiento, el uso de fajas y suprimir el consumo de tabaco y alcohol. También es recomendable no acostarse inmediatamente después de cenar, así como evitar comidas grasas, chocolate, café, cítricos, etc.

 

¿Qué puede ocurrir si no se trata el reflujo gastroesofágico?

De entrada, si el reflujo gastroesofágico no es tratado por un especialista en Cirugía puede producir una disminución sustancial de la calidad de vida por las molestias del reflujo. A la larga puede derivar en estenosis cicatrizal del esófago, lo que puede comportar dificultades para tragar, la aparición del denominado esófago de Barret, que potencialmente es una lesión pre maligna.

Cirugía general