¿Qué significa eyacular de forma precoz?
La eyaculación precoz es una disfunción sexual masculina que se caracteriza por una falta de control eyaculatorio voluntario tras alcanzar un alto grado de excitación sexual en presencia de ansiedad notoria durante la actividad sexual, lo que resulta en una eyaculación que ocurre antes de lo deseado y sin la posibilidad de una satisfacción sexual plena.
Hay tres conceptos básicos:
- Tiempo de latencia intravaginal, no existe conceso sobre el tiempo mínimo.
- Control voluntario adecuado, que no consiste en ser capaz de detener el reflejo durante horas, sino en un grado razonable de excitación que permita al individuo manejar los movimientos coitales.
- Presencia de ansiedad notoria donde se pueden desarrollar patrones de conducta autodestructivas de evitación sexual, temor a no tener un buen “rendimiento sexual” y, por ende, no satisfacer a la pareja.
La prevalencia es realmente alta. Se ha propuesto que se diagnosticara la eyaculación precoz si en más del 50% de las ocasiones el paciente eyacula antes de que su pareja alcance el orgasmo. Sin embargo, el 75% de las mujeres no son capaces de alcanzar el orgasmo únicamente con penetración vaginal sin que tenga importancia alguna la duración de la misma y requiere de otro tipo estimulación antes o durante la penetración.
Un estudio realizado en 2003 con muestra de 1320 hombres mayores de 40 años demuestra una incidencia del 18% y estudios previos en 1994. La prevalencia oscila en un 36% con muestra de 3442 con rangos de edad entre 18-59 años.
¿Por qué ocurre?
La eyaculación precoz puede tener causas psicológicas debido a trastornos de base o aprendidos, como ansiedad y depresión, o contribuciones orgánicas como aumento de la sensibilidad peneana, reflejo bulbocavernoso más rápido, niveles alterados de serotonina en el SNC, etc. Se han realizado estudios donde existe una relación genética debido a antecedentes en parientes de primer grado con esta alteración, aunque también existen otros factores orgánicos como traumatismos sobre el sistema simpático, fracturas de pelvis, prostatitis o uretritis.
En algunos casos, la eyaculación precoz puede ser el resultado de una combinación de factores físicos y psicológicos. El tratamiento de la eyaculación precoz depende de la causa subyacente y puede incluir terapia psicológica, cambios en el estilo de vida y asociación a medicamentos recetados.
Tipos de tratamientos para retardar la eyaculación
El tratamiento de la eyaculación precoz debe entenderse como un programa de optimización de una respuesta y no como tratamiento de una enfermedad. No tratarlo interfiere con su habilidad de establecer relaciones íntimas, angustia significativa, aflicción, erosiona su autoconfianza y autoestima sexual, provoca ansiedad, vergüenza y depresión, lo cual resulta en dificultad para mantener relaciones de pareja, iniciar nuevas, y preocupación por el rendimiento sexual.
La pareja también sufre el impacto. Si no se trata el problema, disminuye la satisfacción sexual, el 60% de los eyaculadores rápidos evitan hablar sobre estos temas y el 51% de las parejas manifiesta no disfrutar de las relaciones sexuales por esta causa.
Una de las opciones de tratamiento más comunes es la terapia psicológica, que puede incluir técnicas de relajación, terapia sexual, técnicas de parada y arranque con ejercicios repetidos para retrasar la eyaculación, trabajar la focalización sensorial para aumentar la conciencia del individuo sobre su grado de excitación, ganar confianza, seguridad, consejería de parejas para mejorar la comunicación y transformar conflictos con el fin de minimizar y prevenir recaídas.
Otra opción de tratamiento es la farmacológica, que puede incluir cremas anestésicas y ciertos antidepresivos. Las cremas anestésicas se aplican en el glande y pueden ayudar a reducir la sensibilidad, lo que puede retrasar la eyaculación.
Los antidepresivos, como los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS), también pueden ser efectivos para tratar la eyaculación precoz, mejorando los niveles de serotonina en el cerebro, inhibidores de la fosfodiesterasa 5 y bloqueantes alfa-1 adrenérgicos, o incluso de las terapias combinadas de psicología y la medicación.
Los cambios en el estilo de vida también pueden ser efectivos para tratar la eyaculación precoz. Es importante destacar que la eyaculación precoz puede ser causada por una combinación de factores físicos y psicológicos, por lo que el tratamiento debe ser personalizado y adaptado a las necesidades individuales de cada persona.
Por último, y como eje fundamental, es el normalizar las expectativas en los pacientes que, por lo general, acuden a consulta con expectativas irreales de coitos interminables, dinámicas desvirtuadas y “coito céntricas”. Si estás experimentando problemas con la eyaculación precoz, habla con un especialista en Medicina general para discutir las opciones de tratamiento disponibles.