¿Qué patologías que afectan a la próstata?
La próstata es una glándula que forma parte del sistema reproductivo masculino. Se sitúa justo debajo de la vejiga y delante del recto. Tiene el tamaño aproximado de una nuez y envuelve a la uretra como un neumático (el conducto por donde se vacía la orina de la vejiga). La función de la próstata es producir el líquido que forma parte del semen.
Las principales patologías que afectan a la próstata son:
- Hiperplasia prostática benigna: Es el crecimiento no canceroso de la próstata que aparece con la edad, frecuentemente a medida que la próstata se agranda, comprime gradualmente la uretra y obstruye el flujo de orina (obstrucción urinaria). Los hombres con hiperplasia benigna de próstata no consiguen vaciar por completo la vejiga al orinar. En consecuencia, la orina se estanca en la vejiga, haciéndolos más proclives a posibles infecciones de las vías urinarias y a la formación de cálculos vesicales. La obstrucción prolongada puede debilitar la vejiga y repercutir en el funcionamiento de los riñones.
- Inflamaciones agudas y crónicas (prostatitis): causa una serie de síntomas caracterizados por trastornos miccionales, sexuales y perineales, en mayor o menor medida, dependiendo de la causa, si es infecciosa o no. La prostatitis por lo regular es causada por una infección bacteriana de la glándula prostática. Cualquier bacteria que pueda causar una infección urinaria puede producir una prostatitis bacteriana aguda. Algunas enfermedades de transmisión sexual (ETS) pueden causar prostatitis bacteriana. La prostatitis aguda se trata con tratamiento antibiótico y antiinflamatorios. La prostatitis aguda puede reaparecer o convertirse en prostatitis crónica.
- Cáncer de próstata: el cáncer de próstata es uno de los tipos más comunes de cáncer en el varón a partir de los 50 años y es debido a un crecimiento maligno de la próstata. Muchos cánceres de próstata crecen lentamente y permanecen limitados a la glándula prostática. Pero, si bien algunos tipos de cáncer de próstata crecen lentamente, otros tipos son más agresivos y se pueden diseminar. El cáncer de próstata que se detecta en forma temprana, cuando todavía está limitado a la glándula prostática, tiene mejores probabilidades de tener un tratamiento quirúrgico exitoso.
La hiperplasia benigna de próstata tiene una incidencia del 8 % entre los 40 y 50 años, del 43 % a los 55 años, del 80 % en la octava década de la vida y del 88% en la novena. Cabe decir que el aumento del tamaño prostático no siempre se relaciona con la clínica. Aproximadamente un 28 % de los varones por encima de los 70 años tienen una clínica miccional de moderada a grave. La prevalencia de síntomas aumenta con la edad, desde un 14 % a los 40 años a un 43 % a los 60. Puede considerarse una enfermedad progresiva, que avanza lentamente.
Del 2 al 10 % de los adultos presentan síntomas compatibles con prostatitis en algún momento de su vida. El riesgo de prostatitis aumenta con la edad (los hombres de 50 a 59 años tienen un riesgo 3,1 veces mayor que los de 20 a 39 años).
El cáncer de próstata su incidencia aumenta con la edad. Un 90% de casos se diagnostican en mayores de 65 años. La etiología es poco conocida relacionándose con exposiciones ambientales, estilos de vida, antecedentes familiares y factores genéticos. La detección precoz (o screening) con tacto rectal (TR) y antígeno prostático específico (PSA) se recomendarán a partir de los 50-55 años, o 40-45 en pacientes con mayor riesgo de Cáncer de Próstata (historia familiar de Cáncer de Próstata y/o de mama, pacientes sanos portadores de mutación BRCA2, etnia afroamericana). La determinación rutinaria del PSA en pacientes ≥75 años asintomáticos debe individualizarse. No estará indicada en pacientes con esa edad y mucha comorbilidad o con expectativa de vida < 10 años.
Últimos avances en el tratamiento para la Hiperplasia Benigna de Próstata
- Enucleación Prostática con láser: tratamiento mínimamente invasivo más avanzado por su capacidad de corte y coagulación, que permite extraer el tejido crecido de la próstata intacto en su totalidad, con menos sangrado durante la cirugía, menor tiempo llevando una sonda y menor tiempo de hospitalización.
- Técnica Rezum: tratamiento mínimamente invasivo, que consiste en la inyección de vapor de agua en la próstata y que produce una reducción del tamaño de la próstata. Con la ventaja de no poner en riesgo la continencia urinaria y no se altera la eyaculación. No impide la aplicación de otras técnicas terapéuticas en el futuro.
¿Qué tratamientos quirúrgicos hay para el Cáncer de próstata?
Se han desarrollado diversas modalidades:
- Prostatectomía total laparoscopia: cirugía laparoscópica para tratar el cáncer de próstata en la que utilizamos a veces se utiliza cámaras laparoscópicas en 3D o de alta resolución para obtener los mejores resultados oncológicos y minimizando las complicaciones.
- Prostatectomía Radical Robótica DA-VINCI: es un procedimiento mínimamente invasivo en el que se utiliza un sistema robótico controlado por el cirujano. Este sistema consiste en una consola situada a escasos metros del paciente con unos mandos que reproducen los movimientos del cirujano con mayor precisión y menor temblor superando incluso la movilidad de la mano. La cirugía robótica presenta una óptica que permite un sistema de visión en 3D lo que le da visión en profundidad y una imagen ampliada de los órganos que suelen ser de pequeño tamaño, como son los vasos sanguíneos o los nervios. Esto le otorga al cirujano una capacidad de visión fuera de lo común. Es el procedimiento quirúrgico invasivo más avanzado y más preciso facilitando y potenciando la destreza y precisión del cirujano, así como en la fase de recuperación pronta del paciente.