¿Qué es el Trastorno por Déficit de Atención o TDAH?
Escrito por:El Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) es un trastorno del desarrollo neurológico que causa una dificultad para poder controlar su comportamiento. Según los síntomas, el trastorno se puede clasificar en tres tipos:
- Inatento (falta de atención).
- Hiperactivo-impulsivo.
- Combinado (cumple con sintomatología de los dos tipos a la vez).
El TDAH es un trastorno crónico que afecta a millones de niños causando problemas en su rendimiento escolar y en las relaciones con sus amigos, profesores y familiares, provocando una baja autoestima y otros trastornos derivados como la ansiedad y la depresión.
¿Cómo detecto si mi hijo puede sufrir TDAH?
Los síntomas del TDAH se presentan desde los primeros años de vida y se caracterizan por la aparición de comportamientos más infantiles que el resto de sus comportamientos acompañados de una escasa capacidad para controlar su actividad física y mantener la atención en una tarea.
Cuando estos síntomas son suficientemente graves como para generar dificultades en la actividad social, emocional y académica del niño es recomendable acudir a un psicólogo general sanitario para que haga una evaluación. En ella se recogerá información y se harán pruebas estandarizadas que abarcan al niño, a la familia y probablemente a la escuela.
Encontrar la información correcta evitará errores y disgustos a la familia
Es importante tener precaución con el tipo de información que se está manejando para no hacerse una idea distorsionada. El TDAH es un diagnóstico que en el pasado ha sido sobrediagnosticado y en la actualidad abunda una gran desinformación, sobre todo en las redes.
Los niños con TDAH suelen desarrollarse con normalidad, debido a que durante su crecimiento desde la infancia hasta a adultez elaboran y aprenden por sí mismos estrategias para controlarse a costa de una historia de fracasos escolares, problemas con la familia, profesores y amigos y en casos más graves problemas con la autoridad y consumo de sustancias. Por eso, saber donde encontrar la información correcta evitará errores y disgustos a la familia.
Acudir a una consulta de psicología general sanitaria no solo permitirá dar con un diagnóstico certero, sino que además, las evaluaciones pormenorizadas con pruebas estandarizadas y actualizadas permitirán conocer la magnitud del trastorno, la necesidad derivación, la detección de otros problemas asociados y, sobre todo, determinar las pautas de actuación para el tratamiento del niño.
¿Cuál es el rol de los padres?
Usualmente los padres recurren a la medicación para controlar el comportamiento del niño. Sin embargo, nuestra experiencia en la práctica clínica nos ha enseñado que la medicación es solo una solución pasajera. De nada sirve la prescripción de medicamentos que se componen de antipsicóticos y derivados de las anfetaminas si no se acompaña de un tratamiento psicológico de tipo cognitivo-conductual que incluya al niño, a la familia y a la escuela.
Entre muchas otras, a los padres se les enseñan habilidades y estrategias en el uso de reforzadores, estrategias para estructurar las rutinas en casa, cómo mantener una disciplina constante que el niño no interprete como una imposición autoritaria, estrategias de observación del comportamiento o estrategias de flexibilización cognitiva que ayuden a la buena marcha en el entorno escolar y en los estudios, de forma que todo ello permita controlar el comportamiento del niño.