¿Qué es el pulgar en resorte o dedo en gatillo?
Escrito por:El pulgar en resorte o dedo en gatillo es una patología relativamente frecuente en la Ortopedia Infantil, que se caracteriza por lograr la extensión completa del dedo pulgar. En ocasiones, sí se puede realizar el movimiento de flexo-extensión de la articulación interfalángica del pulgar con un chasquido audible y, a veces, doloroso, situación que produce eventualmente molestias e incomodidad en el niño a la hora de tomar objetos.
Causas del pulgar en resorte
La causa del pulgar en resorte es desconocida. Al parecer, una de las “poleas” que sostienen el tendón que mueve la punta del dedo es algo estrecha, hecho que produce un engrosamiento del tendón (nódulo) que impide finalmente la fluidez del movimiento.
Esta patología suele ocurrir tras el primer año de edad, y se produce por una discrepancia entre el tamaño del tendón flexor largo del pulgar y una polea de reflexión situada en la base del dedo. Las bandas de reflexión o de poleas sirven para que el tendón tenga una función correcta y no se separe de su recorrido paralelo al hueso. Cuando el tendón es más grueso que el tamaño de la polea, roza en su interior, se inflama y acaba produciendo más engrosamiento y más dificultad de paso, con el llamado Nódulo de Notta. En el momento en el que la zona engrosada del tendón pasa a un lado y al otro de la polea en los movimientos del dedo, se produce el resalte. (Figura 1)
Pulgar en resorte: diagnóstico y tratamiento
El diagnóstico consiste en darse cuenta en los primeros momentos cuando se nota un resalte o un click cuando el niño dobla y/o estira el dedo. Si el proceso no se soluciona espontáneamente, el dedo se quedará bloqueado con la punta del pulgar en posición flexionada, produciendo dolor debido a la extensión forzada.
Mayoritariamente, la solución es una intervención quirúrgica, y el proceso consiste en abrir la polea, lo que permite recuperar completamente la movilidad del dedo.
Una vez que el niño cumple el año de vida y el tamaño de las estructuras de la mano lo permiten, llega el momento de la cirugía segura. La intervención quirúrgica se realiza haciendo un corte longitudinal en la polea de reflexión para liberar el tendón y se comprueba que el dedo pueda moverse libremente sin que el tendón se quede atrapado. Todo ello se realiza mediante anestesia general, y también se puede anestesiar localmente la base del pulgar para que no duela durante el postoperatorio.
Normalmente, los resultados de la intervención son excelentes y el niño recupera la movilidad de manera inmediata y sin dolor. No obstante, en un pequeño porcentaje de casos se ha visto que puede recidivar pese a realizar la técnica adecuadamente.
Es reseñable que, en ocasiones, este proceso es bilateral afectando a los dos pulgares y no tiene por qué coincidir de manera simultánea, por lo que tendremos que realizar dos cirugías y no actuar de forma profiláctica.
Para más información consulta con el traumatólogo.