¿Qué es el hígado graso y cómo podemos evitarlo?
Escrito por:El hígado es el órgano más pesado del cuerpo. Entre otras funciones es el encargado de convertir el azúcar en grasa, almacenar nutrientes como la vitamina B12, filtrar sustancias tóxicas fuera de la sangre y convertirlas en compuestos que puedan ser eliminados del cuerpo. El hígado graso es el excesivo depósito de grasa dentro del hígado lo que genera hinchazón y disfunción del mismo.
Existen cuatro tipos de hígado graso: el no alcohólico, el alcohólico, la esteatohepatitis no alcohólica y la cirrosis.
El hígado graso no alcohólico se forma básicamente cuando hay un constante exceso de triglicéridos que son esas grasas que se forman en dietas con alto contenido de carbohidratos. Este es el tipo de hígado graso que puede ser más interesante para el entorno cardiológico.
¿Por qué el hígado se puede volver graso?
La causa más frecuente de hígado graso es el consumo excesivo de alcohol, ya que el alcohol hace que se produzcan muchos triglicéridos, una forma de almacenamiento de grasa. Otra causa es el exceso de carbohidratos en nuestra dieta moderna que está llena de sustancias tóxicas (colorantes, conservantes, etc).
Y finalmente, tenemos problemas del metabolismo del hígado cuyo sistema de detoxificación consta de dos fases. Cuando la fase I es más rápida que la fase II, hay sustancias tóxicas que se quedan a medio detoxificar y el hígado acaba también cubriéndolas con grasa que es la mejor manera que tiene el cuerpo de mantener alejadas las toxinas de la circulación.
¿Qué relación guarda el hígado graso con el corazón?
Tanto el hígado graso como la enfermedad cardiovascular son estadios finales de lo que conocemos como Síndrome Metabólico. A través de múltiples mecanismos fisiopatológicos el hígado graso está íntimamente relacionado con la enfermedad cardiovascular.
Estos mecanismos son: inflamación sistémica, resistencia a la insulina y a la leptina, disfunción endotelial, estrés oxidativo y alteraciones del metabolismo de las grasas. Se sabe que los pacientes con hígado graso no alcohólico desarrollan con más frecuencia arteriosclerosis, cardiopatías y arritmias.
¿Cuál es el papel del cardiólogo a la hora de tratar el hígado graso?
Lo primero siempre debe ser entrar a fondo con el estilo de alimentación dando las recomendaciones pertinentes.
Es importante que vayamos aprendiendo conceptos como Dieta Paleo, Dieta Cetogénica y Ayuno Intermitente que, a pesar de no ser conceptos que aprendamos durante la especialidad, están demostrando un buen camino de regreso a recuperar la capacidad de alimentarnos con sentido fisiológico en lugar de comer comida basura procesada llena de toxinas.
Desde la medicina ortomolecular conocemos los requerimientos nutricionales necesarios para que las dos fases de detoxificación se hagan adecuadamente. Desde las terapias naturales conocemos los efectos que durante siglos se le atribuye a la Silimarina (planta conocida también como Cardo Mariano) y desde la micoterapia los beneficios de hongos como el Reishi.
Estos cambios redundarán en el beneficio pronóstico del paciente, puesto que interrumpiremos el proceso de generación de la enfermedad cardiovascular y haremos prevención primaria y secundaria cuando corresponda.