Protección solar en los niños
Escrito por:El sol puede ser muy perjudicial para la salud. Los niños son, una vez más, los más vulnerables ya que los bebés y los niños menores de 3 años son los más sensibles a los efectos nocivos de estas radiaciones.
¿Qué factor de protección deben utilizar los niños?
Los niños deben utilizar un factor de protección muy elevado, a ser posible factor50+. A los niños menores de 2 años, es preferible protegerlos con una pantalla física que actúe como refractante; así no llevan química.
Los especialistas en Dermatología afirman que durante el primer año de vida, es mejor que los niños no se expongan al sol. Si van a la playa o la piscina deben estar a la sombra. Igualmente, se debe aplicar el protector solar para proteger del reflejo de la arena.
¿Qué otras protecciones se han de tener con los niños?
Si los niños están muy expuestos al sol porque practican deporte al aire libre o excursiones, por ejemplo, es preferible que utilicen camisetas con protección solar, a ser posible de manga larga. También es importante el uso de gorras, también a ser posible con protección solar.
¿Qué partes del cuerpo hay que proteger con más cuidado?
Aunque es importante proteger todo el cuerpo, es necesario tener un cuidado especial con determinadas zonas más susceptibles de quemadura. Estas zonas son, por ejemplo, los hombros, la nariz, las orejas y el dorso de los pies.
Consejos para proteger a los niños de quemaduras solares
- Cubrir toda la piel extendiendo la crema
- Evitar la exposición al sol en las horas en las que los rayos UV son más fuertes, entre las 12:00h. y las 16:00h.
- Evitar las superficies que reflejan la luz, como por ejemplo el agua.
- La crema se ha de aplicar 30 minutos antes de exponerse al sol.
- Es necesario aplicar la crema cada dos horas.
- No es conveniente echarse colonia antes de exponerse al sol, ya que algunas llevan esencia de bergamota y con las radiaciones solares pueden pigmentar la piel.
- Es importante protegerse aunque esté nublado; ya que hay radiaciones ultravioletas que atraviesan las nubles y que pueden producir quemaduras.