¿Sabías que puedes preservar tu fertilidad?
Escrito por:¿Se puede preservar la fertilidad en pacientes con cáncer?
Gracias a los avances en la preservación de la fertilidad, un paciente que padezca un cáncer, no está condenado a renunciar a su futura paternidad/maternidad.
En la mujer, cuando se trata de una indicación médica de preservación de la fertilidad, como ocurre en pacientes que han de recibir un tratamiento oncológico, es muy importante actuar antes de que se inicie la quimioterapia o radioterapia, ya que los efectos de éstas sobre la fertilidad pueden llegar a ser devastadores. De la celeridad con la que se actúe va a depender en gran medida el éxito de la preservación. También es muy importante valorar cada caso de forma individual, pues determinados factores, como la presencia de metástasis, podrían desaconsejar una estimulación ovárica.
Los últimos avances han permitido ofrecer a estas mujeres la oportunidad de realizar el sueño de ser madres una vez superada la enfermedad. En el caso de mujeres que desean retrasar la maternidad sin una indicación médica, por motivos personales, la preservación de la fertilidad les ofrece la posibilidad de tener descendencia más adelante y sin renunciar a que sea de su propio material genético.
A diferencia de los varones, las mujeres nacen con una dotación limitada de ovocitos que va disminuyendo progresivamente a lo largo de su vida, de manera que a partir de los 35 años, queda apenas un 10% de la reserva inicial. Esto se acompaña de una reducción en la calidad ovocitaria, por lo que las posibilidades de gestación de la mujer se ven mermadas con la edad y conforme pasa el tiempo, este deterioro es progresivo.
Técnicas para preservar la fertilidad
Por todo ello, se aconseja realizar la preservación de la fertilidad cuando exista todavía una adecuada reserva ovocitaria y esto ocurre, generalmente, hasta los 35-38 años. En cualquier caso, incluso en edades más avanzadas, debe valorarse a cada paciente de forma individual.
Las técnicas con mejores resultados para preservar la fertilidad en la mujer son la vitrificación de ovocitos y la vitrificación de embriones.
En ambos casos se requiere una estimulación ovárica previa y la recuperación de esos ovocitos mediante aspiración folicular. Una vez obtenidos los ovocitos, aquellos que presentan una buena calidad y son maduros, pueden ser vitrificados. En el caso de la vitrificación de embriones, los ovocitos son previamente inseminados con los espermatozoides de la pareja o los de un donante, según el caso, y posteriormente, los embriones resultantes son vitrificados.
En el caso de preservación de la fertilidad en varones que van a recibir tratamiento oncológico o algún otro tipo de tratamiento que pueda suponer un riesgo para su salud reproductiva, se realiza previamente la congelación de sus espermatozoides. Se valorará la supervivencia a la congelación de cada muestra congelada, ya que esta supervivencia depende de cada individuo, y según este resultado, se aconsejará congelar tantas muestras como sea posible antes del comienzo de la terapia, posibilitándoles de esta manera poder disfrutar en un futuro de su paternidad.
Existen otras indicaciones no médicas como puede ser el preservar semen previo a una vasectomía o durante los tratamientos de reproducción asistida si el varón no puede estar presente o cuando tiene dificultades en obtener la muestra en un momento determinado.
En definitiva, la preservación de la fertilidad ofrece nuevas opciones para poder conseguir un embarazo.