Por qué no es buena idea hacer compras de Black Friday por la noche o con sueño
El sueño es fundamental para un funcionamiento óptimo físico y mental. Lo es también para nuestro bolsillo, más aún en estas fechas próximas al Black Friday.
El control de impulsos, necesario también para regular las compras que hacemos, es esencial cuando lo tenemos a tan fácil alcance y a golpe de click y recibimos incontables estímulos invitándonos a ello.
Pero, ¿tiene relación el sueño con la impulsividad a la hora de comprar?
El autocontrol es la habilidad para modular nuestros impulsos y reacciones. Un bajo auto control se ha relacionado directa o indirectamente con problemas diversos de mayor o menor gravedad, desde cometer un crimen a procrastinar una tarea pendiente.
En el control de impulsos está implicada un área cerebral denominada corteza prefrontal. Esta área es muy vulnerable a la falta de sueño o al sueño de poca calidad.
Por ponernos un poco en contexto, una duración de sueño adecuada es aquella tras la que nos encontramos en condiciones óptimas para llevar a cabo las actividades diarias, y esta cantidad de horas de sueño es variable entre personas, incluso cambia a lo largo de nuestra vida. Cuando el sueño menor al recomendado en su edad (menos de 7 horas en adultos sanos en promedio) o de baja calidad (por despertares frecuentes o trastornos de sueño) se alteran funciones cerebrales tales como la atención, la memoria, la regulación emocional y la percepción sensorial.
El problema de la falta de sueño
Es preocupante saber que, tras una noche sin dormir puedan verse alteradas la dieta, la toma de medicación, el rendimiento laboral o incluso la conducción. Si una persona tiene falta de sueño, por ejemplo, por tener un trabajo nocturno, tendrá más dificultades para mantener el autocontrol y por ello dominar peor sus impulsos, debido a la alteración en el funcionamiento de la corteza prefrontal mencionada.
Por esta misma razón, algunas de las personas que presenta rasgos de personalidad más impulsivos con problemas de autocontrol podrían achacarlo a una privación crónica de sueño.
Sea de forma puntual o crónica, la falta de sueño afecta a la corteza prefrontal, disminuyendo su actividad con afectación de la atención, control de impulsos, regulación del ánimo y toma de decisiones.
¿Es recomendable realizar compras por la noche?
Comprar por la noche puede convertirse en un hábito, por propia comodidad: es el momento del día en que quizá tengamos tiempo para dedicar a hacer ciertas tareas que en otro momento sean más complicadas. Sin embargo, es posible que nuestras decisiones no sean tan acertadas como las que hacemos durante el día, ya que el cansancio y la somnolencia nos hacen más proclives a hacer una compra que de otra manera sería mejor seleccionada, más económica o que postpondríamos a un momento más adecuado. Por esta razón es mayor el riesgo de comprar cosas innecesarias o que no son adecuadas a nuestro bolsillo si la compra se realiza por la noche.
La experiencia de comprar al atardecer o durante la noche tiene también otras repercusiones. En este momento del día deberíamos estar relajados y desconectar de la actividad del día. Navegar por internet y comprar produce un estado de hiperalerta y un pico de secreción de dopamina que nos dificultará conciliar el sueño más adelante, generando un círculo vicioso que nos lleva a un sueño corto y una peor forma física y mental.
Cuando nuestra mente está cansada, nuestra fuerza de voluntad está mermada y nuestro cerebro no reflexiona todo lo que debería sobre las implicaciones del coste, por lo que es probable que gastemos más dinero. Comprar faltos de sueño o a última hora del día nos hace malos consumidores.
¿Qué hacer ante el Black Friday?
Durante estas fechas se dispara el consumo, los estímulos y somo bombardeados con ofertas que parecen irrechazables. Pero ante todo recuerda: las compras impulsivas no son para nada recomendables, ni para el bolsillo ni para nuestra salud. Recuerda tener consciencia del gasto y de si lo que estás comprando es verdaderamente necesario.
Por otro lado, ten presente que nuestro cerebro se vuelve “más impulsivo” y “menos consecuente” cuando estamos privados de sueño, lo cual nos hace vulnerables a realizar más compras prescindibles, debido a nuestra corteza prefrontal.
Y, por último, las compras durante la noche afectan a nuestro sueño y descanso debido al estímulo que nos produce elegir y obtener lo que buscamos, en forma del neurotransmisor dopamina, una sustancia activadora que altera el sueño normal. Ante cualquier duda, es esencial consultar con un especialista en Neurología con experiencia.