¿Por qué aumentan los casos de gripe?
Escrito por:La gripe es una patología respiratoria altamente contagiosa. Está causada por los virus influenza que infectan la garganta, los pulmones y la nariz. El pronóstico es muy variable, ya que puede ser una enfermedad leve o grave, llegando, en algunos casos, a la muerte. Para poder prevenir esta enfermedad es fundamental vacunarse cada año.
La gripe y la llegada del invierno
Hay actividad de los virus influenza que causan la gripe durante todo el año, pero aumenta con la llegada del frío. Suele haber un incremento del número de casos desde primeros de diciembre y alcanza la máxima actividad a finales de enero o en el mes de febrero. La gripe es poco frecuente durante los meses de verano.
En su pico más alto, puede causar verdaderas epidemias afectando a un porcentaje muy alto de la población.
¿Cuál es el pronóstico de la gripe?
El pronóstico de la gripe es impredecible y su gravedad puede variar ampliamente de una temporada a la siguiente en función de muchas cosas, entre ellas:
- cuáles son los tipos de virus de la gripe que se diseminan
- qué cantidad de vacunas contra la gripe está disponible
- cuando estará disponible la vacuna
- qué cantidad de personas se vacunan y,
- cómo se corresponde la vacuna contra la gripe con los virus de la gripe que causan la enfermedad ese año
Existen personas que presentan mayor riesgo de desarrollar complicaciones graves si contraen la gripe: personas mayores, los niños pequeños, las mujeres embarazadas y las personas con afecciones asma, diabetes o enfermedades cardíacas.
Por esta razón, las temporadas de gripe pueden resultar graves y son impredecibles. Entre los años 1976 y 2006 se calcula que existieron entre un mínimo de 3 mil y un máximo de 49 mil muertes por gripe en Estados Unidos.
Síntomas de la gripe
Las personas que contraen la gripe a menudo presentan algunos o todos estos síntomas:
- Fiebre o escalofríos, aunque no es una condición
- Tos
- Dolor de garganta
- Mucosidad nasal o nariz tapada
- Dolores musculares y corporales
- Dolores de cabeza
- Fatiga (cansancio extremo)
- Algunas personas pueden tener vómitos y diarrea, aunque esto es más común en los niños que en los adultos.
Diagnóstico y tratamiento de la gripe
El diagnóstico se basa habitualmente en los síntomas y el conocimiento de la existencia de casos de gripe locales. Cuando los síntomas han comenzado en los siete días previos se pueden tomar muestras de la nariz o garganta para realizar PCR, inmunofluorescencia directa o ELISA, aunque habitualmente no se realizan.
Si la gripe no se complica con sinusitis, infecciones del oído o neumonía se resuelve en una semana, aunque la tos y el malestar general puede durar semanas. El tratamiento es con medidas sintomáticas para la fiebre y el dolor (antitérmicos y/o analgésicos).
¿Se puede prevenir la gripe?
Existe un consenso científico sobre la propagación del virus, que se da principalmente a través de las gotitas que se generan al toser, hablar o estornudar. Además, aunque es poco frecuente, puede existir contagio mediante las superficies y el tacto con los ojos, la boca o la nariz.
En cuanto al periodo de contagio, la mayoría de los adultos puede diseminar el virus a partir del día que se desarrollan los síntomas y hasta 7 días después del inicio de la enfermedad. Por su parte, los niños o las personas con sistema inmunitario más débil pueden contagiar durante más tiempo.
Para evitar el contagio, una de las medidas más efectivas es lavarse las manos a menudo, con agua tibia y jabón, durante más de 30 segundos. Además, es importante mantener distancia segura con respecto a las personas enfermas.
Una vez nos hemos contagiado, es importante quedarse en casa, no acudir a trabajar, a la escuela o a lugares públicos. Además, es esencial cubrirse la nariz y la boca con un pañuelo o el codo al estornudar o toser