Pólipos intestinales: ¿cuándo hay riesgo de sufrir cáncer?

Los pólipos intestinales son proliferaciones del epitelio de la mucosa del colon, compuestas por células diferentes a las normales, tanto en la forma como en su función. Estas proliferaciones se denominan adenomas (tumores benignos de tipo epitelial) y a las alteraciones de las células se les da el nombre de displasia.

Existen también pólipos hiperplásicos, formados por células de características similares a las de la mucosa normal.

¿Cuáles son los síntomas que pueden alertarnos?

Cuando el tamaño de los pólipos es pequeño (inferior a 2 centímetros) y su número es bajo, pueden no dar ninguna molestia.

En caso de presentar síntomas pueden hacerlo en forma de sangrado rectal intermitente o cambios del ritmo intestinal, bien sea diarreas de repetición o estreñimiento.

¿Qué factores de riesgo pueden contribuir a la formación de pólipos intestinales?

El principal factor de riesgo es la edad (superior a 50 años) y los antecedentes familiares. También se ha mencionado como factor de riesgo el tabaquismo, el sobrepeso y las dietas con exceso de carne roja y poca fibra vegetal.

¿Cómo se pueden prevenir?

La mejor prevención es la secundaria, es decir el diagnóstico precoz mediante la colonoscopia y la extirpación de los mismos, seguido del estudio en el laboratorio para la identificación correcta de su naturaleza.

¿Cuándo debo consultar con un médico y qué tratamientos existen?

Es importante consultar con un especialista en Aparato Digestivo si existen síntomas, sobre todo, sangrado intestinal o expulsión de mucho moco con las heces.

En ausencia de síntomas, a partir de los 50 años sería conveniente realizar un test de sangre oculta en heces cada dos años para detectar posibles sangrados mínimos y en el caso de positividad realizar una endoscopia que determine el origen de los mismos. A este proceso le llamamos cribado del cáncer de colon, porque si se extirpa el pólipo no se llegará a formar el cáncer.