Osteopatía holística: escucha tu cuerpo antes que sea tarde

Editado por Mireia Frias el 17/04/2023

Cada cuerpo expresa hacia fuera lo que pasa en su interior y tiene su propio lenguaje para comunicarse con nosotros. Puede hacerlo a través de, por ejemplo, un dolor de espalda, una rodilla que se queja, una tripa hinchada, etc. Depende de nosotros mismos si queremos escucharlo e interpretar esas señales. Cuando hablamos de terapias integrales, hablamos de tratamientos que no solo abarcan un dolor como síntomas, sino la persona que está detrás. Una de las terapias es la osteopatía holística.

 

La osteopatía tiene el objetivo de recuperar la funcionalidad de las estructuras,
entendiendo el cuerpo como un todo

 

 

Tratar a la persona entera, no las partes

La medicina alopática siempre divide el cuerpo humano y lo fracciona en diferentes partes y especialidades. Así pues, en ello se pierde la visión del cuerpo como un conjunto y de la persona en su totalidad. Para afrontar este tipo de prácticas, cada vez existen más terapias naturales ofrecen una perspectiva holística (del griego holos, todo entero), dónde cada realidad se concibe como un todo, distinto de la suma de las partes que lo componen.

 

La osteopatía holística tiene un cuenta las diferentes estructuras del cuerpo humano (su esqueleto y diferentes tejidos, sus órganos y víscera, y el cráneo con el sistema nervioso), la interrelación entre ellas para ver la totalidad y al individuo que la habita. Sus principales objetivos se centran en encontrar el origen de los problemas a tratar y, al mismo tiempo, prevenir futuras patologías o lesiones.

 

4 principios de la osteopatía como terapia

La osteopatía como terapia complementaria se basa en cuatro principios fundamentales:

 

  • El cuerpo es una unidad: una restricción de un movimiento en una articulación, una contractura o una congestión, por ejemplo, se reflejarán en otras partes del cuerpo, pues todas están relacionadas e interconectadas.
  • La arteria es suprema: con esta expresión, los osteópatas quieren decir que el flujo sin impedimentos de los fluidos corporales es indicador de buena salud. Cuando se produce un estancamiento de cualquier líquido aparece una disfunción.
  • La estructura gobierna la función: en este caso, estructura se refiere al sistema musculoesquelético y función a la fisiología de cada zona. Existe entre ambas una relación interdependiente, por lo que las alteraciones en la estructura pueden llevar a defectos funcionales y viceversa.
  • El cuerpo se autorregula: el cuerpo cuenta con mecanismos para la autocuración. Según este principio, las lesiones crónicas se producen cuando las capacidades de autocuración del organismo se ven comprometidas.

 

La importancia de descubrir la causa

La efectividad de la osteopatía holística radica en su profundo conocimiento sobre el funcionamiento del cuerpo y en su capacidad de acompañarlo hacia el restablecimiento del equilibrio.

 

No solo ayuda a disminuir el dolor, sino que también mejora las lesiones o condiciones nos limitan y aborda las causas que las han generado, favoreciendo una salud óptima y no solamente un estado asintomático. La osteopatía permite al cuerpo alcanzar una armonía global, devolviendo la movilidad a aquellas estructuras que por diversas causas la habían ido perdiendo. De esta manera, el organismo se vuelve mucho más eficiente a la hora de solventar los problemas por sí mismo.

 

El osteópata siempre intenta determinar qué es aquello que desestabiliza a la persona, es decir, el origen de la patología. Imaginemos por un momento que al llegar a casa encontramos un charco de agua en la cocina. Llamamos al fontanero y nos dice que sequemos el agua cada vez que aparezca y se va de nuestra casa sin buscar el origen de la fuga. Sin embargo, cuando sentimos un dolor musculoesquelético que ha aparecido de forma no traumática, la medicina convencional solo trata la molestia (el charco, en definitiva) y no su causa.

 

Para el osteópata, la inspección, evaluación y entrevista que se hacen al inicio de todo son primordiales, y personalizadas a cada paciente. Un dolor típico de cuello, por ejemplo, puede proceder tanto de un problema en una articulación como de una alteración visceral en torno al estómago. Esto es posible porque se producen compensaciones y distintas partes del cuerpo comparten inervaciones nerviosas.

 

Por otra parte, un dolor de cadera o espalda puede aparecer por un mal apoyo del pie, debido a un esguince mal curado. Ante las lesiones, el cuerpo hace adaptaciones en la postura para poder mantener su funcionalidad y sufrir menos dolor. Si estas adaptaciones no se corrigen, pueden desencadenar nuevas disfunciones o lesiones a largo plazo.

 

Por tanto, solo se puede descubrir el verdadero origen mediante un examen a consciencia del paciente. Para hallarla es imprescindible que el paciente explique cualquier percepción o cambio experimentados en el cuerpo. Somos quienes habitamos nuestro cuerpo y, en consecuencia, los que mejor nos conocemos.

 

Conocernos y escucharnos nos ayudará a mejorar nuestro bienestar
y a prevenir las causas de posibles dolencias

 

Se puede tratar cualquier alteración

Los osteópatas no solo tratan problemas musculoesqueléticos. Cada vez más pacientes acuden a nosotros por estreñimiento, cefaleas, dismenorrea, infertilidad, cólicos en los bebés, patologías en niños y un largo etcétera. Es así porque la visión holística de la osteopatía consigue acompañar a las personas, sea cual sea el problema, hasta llegar a un estado de salud que se autorregule y que prevenga futuras lesiones.

 

La labor del osteópata es descubrir puntos de desequilibrio entre los diferentes sistemas y trabajarlas para que el propio cuerpo pueda resolverlos gracias a sus mecanismos de autocuración. Se trata de un trabajo en común entre el paciente y el osteópata, quien le guía en el camino de reconstrucción del bienestar.

 

 

Dar tiempo al cuerpo

Un tratamiento requiere un número de sesiones específicas para cada persona y situación. Las sesiones se citan con suficiente distancia para dar tiempo de actuación a las fuerzas propias del cuerpo. En general, la cantidad de sesiones suele ser menor que con otras terapias y los beneficios se experimentan desde la primera sesión.

 

Pide cita con la osteópata y fisioterapeuta Julia Mast a través de su perfil.

Osteopatía