Ojos llorosos: causas más frecuentes y consejos para prevenirlos

Escrito por:

Dr. Rob van der Veen

Oftalmólogo

Publicado el: 12/02/2024
Editado por: Nerea Colomé Lamas


Los ojos llorosos, técnicamente conocidos como epífora, son un síntoma común que afecta a muchos pacientes que buscan atención oftalmológica. En este artículo, exploraremos las posibles causas de este fenómeno, así como las opciones de tratamiento disponibles para aquellos que experimentan molestias constantes junto al Dr. Rob van der Veen, especialista en Oftalmología.

 

La epífora puede ser causada por diversos factores, desde obstrucciones en
el drenaje lagrimal hasta alergias oculares

 

¿Qué provoca el lagrimeo excesivo de los ojos?

Problemas de drenaje lagrimal

Un drenaje lagrimal obstruido es una de las principales causas de ojos llorosos. Las lágrimas son esenciales para mantener los ojos lubricados, y cualquier obstrucción en el sistema de drenaje puede llevar a un exceso de lágrimas. Esta obstrucción puede ser causada por infecciones, inflamación o bloqueo de los conductos lagrimales.

Alergias oculares

Las alergias oculares, cada vez más comunes en la actualidad, pueden provocar ojos llorosos. La exposición a alérgenos como polen, polvo o pelo de animales puede desencadenar una respuesta inflamatoria en los ojos, resultando en lágrimas constantes.

Conjuntivitis

La conjuntivitis, ya sea de origen viral o bacteriano, puede ser responsable de ojos llorosos. Esta inflamación de la membrana transparente que recubre el ojo puede causar molestias y un aumento en la producción de lágrimas.

Problemas visuales

Defectos visuales, como la miopía o el astigmatismo, a veces pueden desencadenar ojos llorosos. El esfuerzo visual excesivo puede causar fatiga ocular y lágrimas adicionales.

 

 

Opciones terapéuticas para aliviar los ojos

Una vez que se ha identificado la causa subyacente de los ojos llorosos, los oftalmólogos pueden ofrecer una variedad de tratamientos para aliviar los síntomas y mejorar la calidad de vida del paciente.

Limpieza y masajes en el área de los ojos

Para problemas de drenaje lagrimal, los oftalmólogos pueden recomendar técnicas de limpieza y masajes en el área de los ojos para ayudar a despejar los conductos lagrimales obstruidos. Este enfoque puede ser efectivo en casos leves.

Tratamiento de alergias oculares

En casos relacionados con alergias, se pueden prescribir antihistamínicos o gotas oftálmicas específicas para aliviar los síntomas y reducir el llanto. Además, se aconseja evitar la exposición a alérgenos conocidos.

 

Antibióticos y antiinflamatorios

En situaciones de conjuntivitis, ya sea viral o bacteriana, los oftalmólogos pueden recetar antibióticos o medicamentos antiinflamatorios para abordar la causa subyacente y aliviar la irritación.

Corrección visual

Si los problemas visuales contribuyen a los ojos llorosos, se puede prescribir la corrección visual adecuada, como gafas o lentes de contacto. Esto ayuda a reducir el esfuerzo ocular y, por ende, la producción excesiva de lágrimas.

 

 

Consejos prácticos para pacientes

Además de seguir las indicaciones del oftalmólogo, hay algunas medidas que los pacientes pueden tomar para reducir la incomodidad de los ojos llorosos:

Evitar frotarse los ojos, ya que esto puede empeorar la irritación. Utilizar lágrimas artificiales para mantener los ojos lubricados. Proteger los ojos del viento y la exposición excesiva a la luz solar.
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