Luz de gas: ¿pueden convencerte de haber perdido el juicio?
Escrito por:Menos del 20% de las mujeres que sufren violencia machista denuncian a su maltratador, según estudios como la última Macroencuesta de violencia de género. Además, en caso de que el tipo de maltrato que sufre la víctima sea exclusivamente psicológico, la visibilización y concienciación individual y social de lo ocurrido se dificultan todavía más. Es decir, las víctimas de esta forma de agresión suelen enfrentar una mayor dificultad para identificar las señales y los riesgos de su situación. Por esta razón, es fundamental aprender a reconocer las características de la violencia psicológica, un tipo de agresión comúnmente más sutil, pero cuyos efectos son profundamente dañinos para quien los sufre.
Con este propósito, la especialista en Psicología Bárbara Zorrilla Pantoja dedica este artículo a explicar un tipo de maltrato psicológico frecuentemente presente en los casos de violencia machista: la Luz de Gas, forma de violencia que atenta directamente contra la percepción de la realidad de la víctima.
¿Qué significa luz de gas?
El origen del término procede de la obra de teatro homónima firmada por Patrick Hamilton en 1938, pieza que fue posteriormente trasladada a salas de cine y escenarios. Este popular relato contaba la historia de un hombre que convencía a su esposa de haber perdido el juicio, haciendo uso de estrategias de maltratador canónico. Así, a través de la acusación continuada de sufrir delirios, del fingido olvido de temas importantes para la pareja o, incluso, del cambio de localización habitual de los objetos de la casa, el maltratador crea un estado de confusión profunda en su víctima.
Por ende, el peligro de este tipo de violencia reside, precisamente, en su sutileza y repetición. La luz de gas es una muestra de violencia constante, rigurosa y sostenida en el tiempo de manera inclemente.
¿Cuáles son las señales de la luz de gas?
Dado que es un tipo de violencia indirecta e ingeniosa, su identificación clara también es complicada. No obstante, existen numerosas señales que, en caso de estar presentes, apuntan directamente a que este tipo de maltrato está teniendo lugar. Algunas de estas señales son:
- Acusar a la víctima de desequilibrio mental o locura, especialmente cuando esta señala la agresión.
- Minimizar su dolor o la gravedad de sus preocupaciones.
- Discutir todo aquello que afirma, ponerlo en tela de juicio o, directamente, contradecirlo.
- Apuntar todos sus defectos o equivocaciones.
- Culpabilizarla de cualquier situación negativa o convencerla de que merece penitencia.
- Auto victimizarse.
¿Qué efectos tiene en la víctima?
Además de aprender a identificar los comportamientos propios de los agresores, también es fundamental reconocer cuáles son los efectos que la luz de gas tiene sobre las víctimas. Estas señales, aunque a menudo desapercibidas, no solo deberían llamar la atención por su variedad, sino también por su gravedad. Algunas de ellas son:
- Sentirse insegura permanentemente.
- Paralizar la vida normal o bloquearse.
- Sentir que se pierde la claridad o lucidez mental.
- Cuestionar el criterio propio de forma continuada.
- Culpabilizarse o responsabilizarse de las conductas violentas del maltratador.
- Creerse merecedora del maltrato.
¿Qué salidas tienen las víctimas de este tipo de maltrato?
En caso de percibir estas señales, además de denunciar, se recomienda acudir cuanto antes a un especialista, que acompañe a la víctima en la realización de una correcta atribución causal del maltrato; en la identificación de las señales de violencia; y, por ende, en la relación de la sintomatología sufrida con las respectivas estrategias puestas en marcha por el maltratador. Pedir ayuda es el primer paso para acabar con el abuso en nuestras relaciones y sanar el daño causado.
Puedes encontrar esta ayuda en el centro de Psicoterapia Integral de Bárbara Zorrilla Pantoja, especializado en la atención a víctimas de violencia.