Luxación recidivante de hombro: ¿cuándo y cómo se opera?
Es una salida frecuente de la articulación gleno-humeral, que se origina por varios motivos, siendo en muchos casos multifactorial.
¿Por qué se produce?
A grandes rasgos hay dos motivos: traumático, lo que los especialistas en Traumatología llamamos TUBS (del inglés Traumatic, Unidireccional, presenta lesión de Bankart, y tiene solución quirúrgica “Surgery”).
Hay un segundo grupo de luxaciones que se producen de manera espontánea, es decir sin una causa clara que lo justifique, o existiendo tal causa, no suele ser lo suficientemente importante como para producir una luxación en un hombro normal. Son las llamadas AMBRII (que en inglés sería Atraumatic, Multidirectional, Bilateral, tratamiento basado en Rehabilitación, afectan al intervalo y cápsula inferior.
Todas estas clasificaciones son un poco artificiales y cada caso debe analizarse por separado para ver las mejores opciones de tratamiento.
¿Como se trata?
Como he dicho antes, cada caso debe analizarse de forma independiente, ya que en las luxaciones recidivantes suelen coexistir varios factores.
Es habitual que, en las AMBRII, se inicie el tratamiento con la rehabilitación, entendiendo como tal el refuerzo y reeducación de la musculatura periescapular, de la columna dorsal y cervical, pectoral y dorsal ancho. Esto implica un tratamiento individualizado, con un fisioterapeuta personalizado que trabaje con el paciente de forma continuada y progresiva. Si esto fracasa se puede pensar en la cirugía, aunque en estos casos el índice de fracasos es mayor que en las TUBS.
El tratamiento quirúrgico se inicia con la cirugía artroscópica para reconstrucción por esta vía de las estructuras lesionadas, que pueden ser varias. Por ello, antes de la cirugía se debe hacer un estudio exhaustivo con resonancia magnética, incluso con contraste, para determinar la estrategia quirúrgica. Si existen solamente lesiones de estructuras de sostén de partes blandas, cápsula, labrum, ligamentos, tendones, etc. se suele realizar un retensado de esas estructuras con anclajes anudados que las mantienen en su lugar. Cuando existen además lesiones de las estructuras óseas, especialmente de la cavidad glenoidea, es necesario realizar, además de retensado de las “partes blandas”, la colocación de un tope óseo, bien extraído del propio paciente o de banco de huesos. Existen varias técnicas, pero el principio es el mismo, aumentar la superficie articular anterior de la glena para que la cabeza humeral no se salga.
¿Cuándo se debe operar?
No existe un criterio único, en mi opinión cuando un hombro traumático se sale por segunda vez en un espacio de tiempo corto (meses) ya está indicada la cirugía. Aunque hay autores que hablan de cirugía desde la primera luxación, yo prefiero hacer un tratamiento correcto de esa primera luxación y luego ver los resultados. En los AMBRII se puede ser más permisivo teniendo siempre en cuenta lo dicho anteriormente sobre el índice de fracasos. Depende de la edad, pero por encima de 20 años y con más de 4 luxaciones, se debe pensar en la cirugía.
¿Qué pautas podemos seguir en el día a día?
A estos pacientes yo les indico siempre:
1. No levantar el brazo por encima de la cabeza.
2. No realizar movimientos combinados de abducción y rotación externa (coger el cinturón de seguridad, coger un objeto que está a la espalda sin girarse, lanzar objetos, nadar, ponerse mochilas, etc.).
3. Fortalecer musculatura de la región anterior del hombro (subescapular, pectoral).
4. No manejar pesos ni elevarlos (maletas, niños, etc.).
5. Fisioterapia dirigida y personalizada.