Los factores de riesgo del glaucoma
El glaucoma es un conjunto de enfermedades que dañan de forma progresiva e irreversible el nervio óptico. Este nervio es clave para poder ver ya que es el encargado de captar las imágenes a través de la retina. Debido al glaucoma, se produce una muerte precoz de las células ganglionares de la retina, como consecuencia, se produce una pérdida de funcionalidad y del campo visual del paciente.
¿Por qué se produce?
El principal factor de riesgo es la hipertensión ocular, que suele estar causado por que el humor acuoso (líquido que baña el interior del ojo) no drena correctamente y se acumula. Pero, tener hipertensión ocular no implica directamente desarrollar la enfermedad del glaucoma.
Hay que tener en cuenta que no es solo la consecuencia del mal funcionamiento del sistema de drenaje del humor acuoso, sino que se trata de una enfermedad multifactorial, de origen todavía poco conocido.
Hay sospechas que los problemas vasculares pueden estar asociados a los casos donde la presión intraocular es normal.
Por otro lado, la predisposición genética es un factor de peso en determinados tipos de glaucoma, como el primario de ángulo abierto (familiar) –el más común– o el congénito –que aparece en los primeros meses de vida– y el juvenil.
¿Cómo se puede prevenir?
El diagnóstico precoz de la enfermedad es primordial para poder impedir que el glaucoma se desarrolle. En la mayoría de casos no provoca síntomas hasta fases avanzadas, por ello se recomienda someterse a revisiones oftalmológicas cada año, sobretodo, a partir de los 40, edad en la que empieza a aumentar la incidencia del glaucoma.
Existen los siguientes factores de riesgo:
- Edad (mayores de 60 años)
- Antecedentes familiares de glaucoma
- Hipertensión ocular
- Miopía o hipermetropía alta
- Otras enfermedades oculares, como patologías de córnea, retina, uveítis etc.
- Traumatismos oculares
- Ángulo iridocorneal (formado por la córnea y la esclera con el iris) estrecho
- Etnia negra o asiática