Los beneficios del pan de masa madre

Editado por Marga Marquès Gener el 30/11/2024

El pan de masa madre ha ganado popularidad, presentándose como una opción más saludable y mejorada de uno de los alimentos más queridos por los españoles desde hace décadas.

 

Hoy en día, el pan de masa madre se presenta como una tendencia emergente, pero en realidad, es la forma más antigua de hacer pan. Y también, la más saludable.

 

El pan de masa madre ofrece una serie de mejoras
nutricionales que benefician a una amplia gama de perfiles

 

Los beneficios del pan de masa madre

En líneas generales, el pan de masa madre ofrece una serie de mejoras nutricionales que benefician a una amplia gama de perfiles, aunque en algunos casos se requieran ajustes específicos.

 

A continuación, se detallan los beneficios clave del pan de masa madre:

  • Mejor digestión: gracias a la acción de las levaduras y bacterias durante la fermentación, el pan de masa madre se digiere más fácilmente. Aunque esto lo hace más adecuado para personas con digestiones pesadas o problemas digestivos, no es apto para personas celíacas.
  • Bajo índice glucémico: el pan de masa madre tiene un índice glucémico más bajo, de manera que provoca menos fluctuaciones en los niveles de azúcar en sangre. Esto puede ayudar a proteger contra la diabetes tipo 2, mantener niveles de energía estables, controlar el apetito y prevenir antojos de carbohidratos.
  • Mayor contenido de fibra y nutrientes: esta mayor cantidad de fibra y nutrientes puede aumentar la sensación de saciedad y reducir la tendencia a comer en exceso. La fibra dietética ofrece numerosos beneficios para la salud, como la regulación del tránsito intestinal, la promoción de la salud digestiva, la prevención de enfermedades cardíacas y la regulación de los niveles de colesterol y azúcar en sangre.
  • Descomposición de componentes antinutritivos: esto mejora la absorción y el aprovechamiento de estos nutrientes por parte del organismo, proporcionando así una mayor variedad y cantidad de nutrientes.
  • Mejora de la microbiota intestinal: durante la fermentación del pan con masa madre, se producen exopolisacáridos que actúan como prebióticos, mejorando nuestra microbiota intestinal y regulando el sistema inmunológico.

 

Diferencias entre pan normal y pan de masa madre

La disparidad en la preparación de ambos tipos de pan ya sugiere una distinción significativa entre la barra de pan convencional y el pan de masa madre.

 

El pan normal o pan refinado es un alimento desprovisto de vitalidad, con menos proteínas y carencia de las vitaminas y minerales presentes en el grano sin refinar. Por su parte, el pan de masa madre tiene acidez natural generada durante la fermentación de la masa madre, lo que contribuye a que este tipo de pan tenga una vida útil más prolongada en comparación con los panes comerciales, ya que la acidez actúa como un conservante natural.

 

Por otro lado, la contribución nutricional también marca una clara diferencia entre el pan de masa madre y el resto. Es prudente evitar el pan refinado, ya que, debido a su alto índice glucémico, provoca grandes fluctuaciones en los niveles de glucosa en sangre, lo que afecta negativamente a nuestros niveles de energía, rendimiento físico e intelectual, así como a nuestro estado de ánimo.

 

¿Es preferible el pan de masa madre?

Como ocurre con cualquier alimento, la calidad de sus ingredientes determina los beneficios que nos aporta el pan. Un buen pan debería elaborarse con harinas integrales de alta calidad y someterse a un proceso de fermentación adecuado en términos de forma y duración. Si no cumple con estos estándares, es mejor evitarlo.

 

La elaboración del pan de masa madre requiere más tiempo que la producción de pan con levaduras comerciales, ya que implica alimentar y mantener viva la masa madre, así como un proceso de fermentación más prolongado. Es comprensible que un proceso de elaboración más laborioso también conlleve un costo mayor.

 

Los panaderos que optan por la masa madre suelen utilizar harinas de alta calidad, provenientes de granos ancestrales no modificados genéticamente y cultivadas de forma ecológica y certificada. Teniendo en cuenta todas las mejoras que esto conlleva, no solo para nuestra salud sino también para nuestro paladar, realmente vale la pena invertir un poco más en el pan que consumimos a diario.

Nutrición y Dietética en Castellón de la Plana