La ozonoterapia, tratamiento para reducir el dolor y aumentar densidad ósea en pacientes con osteoporosis
Escrito por:La ozonoterapia es una técnica muy usada en diversas especialidades médicas. En mi caso la aplico en la Medicina del Dolor.
Este método tiene una serie de ventajas, como la efectividad, las escasas contraindicaciones y la ausencia de efectos secundarios, que posibilitan que su utilización se vaya extendiendo cada vez más, tanto en el ámbito público como en el privado.
Las ventajas de la ozonoterapia
Esta técnica presenta efectos antiinflamatorios, antifúngicos y analgésicos, así como una función antibactericida. Por otro lado, oxigena la sangre y beneficia la circulación.
Además, la ozonoterapia tiene resultados significativos: soluciona la patología de forma definitiva en un 80% de los casos y en un 15% la mejora de manera notoria. Solamente en un 5% de las aplicaciones el paciente no reacciona a sus efectos y no se produce ninguna mejoría.
¿En qué consiste la ozonoterapia?
Su aplicación se realiza mediante infiltraciones intramusculares de una mezcla constituida por oxígeno y ozono medicalizado.
El número de sesiones que se requieran irá en función de la patología que se esté tratando, por ejemplo una hernia o una artrosis de rodilla, además del estado del paciente y de la evolución que presente. En general, se deben considerar un mínimo de 10 sesiones y un máximo de 20 en casos graves.
La osteoporosis, la enfermedad ósea más común
La osteoporosis es una enfermedad que consiste en la disminución de la cantidad de minerales existentes en el hueso. Esto genera una menor masa ósea y una pérdida consecuente de la fuerza del hueso trabecular debido a la reducción de la zona cortical y a la mala absorción del calcio, lo que vuelve a los huesos susceptibles de fracturas o microfracturas. Dentro de las enfermedades óseas, la osteoporosis es la más común.
Los huesos son remodelados continuamente gracias a los procesos de formación y reabsorción, y también sirven como reservorio de calcio en el organismo. Cada 15 años estos cambian totalmente y, a partir de los 40 años, hay pérdidas de pequeñas cantidades de hueso. Si bien este proceso es normal, existen muchas enfermedades o hábitos de vida que pueden acelerar la pérdida de hueso, ocasionando osteoporosis de manera precoz.
Los factores que influyen en la predisposición de la osteoporosis son múltiples. En el caso de las mujeres, la menopausia y la amenorrea son las principales causas de osteoporosis, debido a la disminución de los niveles de estrógenos. La pérdida de estrógenos ocasionada por la menopausia fisiológica o quirúrgica, es decir, cuando se extirpan los ovarios, puede generar una rápida pérdida de hueso y, en consecuencia, una resistencia menor del mismo, ocasionando fracturas de la columna, la cadera y las muñecas.
Por otro lado, la deficiencia de calcio también es producida por el hipotiroidismo, la deficiencia de vitamina D, la disminución de la testosterona, malnutrición, anorexia o bulimia y determinados hábitos como el alcoholismo, el tabaquismo, el consumo excesivo de cafeína y la vida sedentaria.
Los beneficios de la ozonoterapia en el tratamiento de la osteoporosis
Esta técnica es uno de los mejores tratamientos de la osteoporosis, ya que constituye la única vía curativa de esta patología. Además, en comparación con los tratamientos convencionales, es más corta, más económica y tiene mayor efectividad.
Con la ozonoterapia no solo se logra reducir el dolor que presentan los pacientes con osteoporosis, sino que también se puede incrementar progresivamente la densidad ósea, entre un 15 o 20%, llegando a niveles pre-osteoporosis. Además, no tiene efectos secundarios y, debido a las insuflaciones por vía rectal, está prácticamente exenta de cualquier riesgo.
La técnica de ozonoterapia permite mantener el control de los síntomas de los pacientes y el procedimiento es muy sencillo, permitiendo realizar el tratamiento y posteriormente volver a casa caminando, sin necesidad de ir acompañado.