La operación de cadera: complicaciones y cómo evitarlas
Escrito por:La operación de cadera es uno de los adelantos quirúrgicos más importantes del siglo pasado. El procedimiento es bastante seguro, siempre y cuando se tomen las precauciones necesarias.
Las complicaciones que puedan surgir se deben normalmente al estado general del paciente, a los implantes utilizados y su colocación o bien a la técnica quirúrgica empleada por el cirujano.
La artroplastia de cadera se puede implantar a todos los pacientes que la necesiten, siempre y cuando no haya ningún factor, ya sea la edad o enfermedades asociadas que suponga un riesgo vital.
¿Qué riesgos existen ante una operación de cadera?
Las complicaciones más habituales de una operación de cadera son la luxación o dislocación (entre el 1 y 4%), la infección (alrededor del 1%) y las trombosis venosas profundas (por debajo del 0,5%).
Existen otros riesgos, como lesiones vasculonerviosas o fracturas intraoperatorias que dependen de varios factores.
¿Por qué se puede producir un rechazo?
El rechazo de la prótesis de cadera se debe habitualmente a una infección. Los gérmenes se instalan entre el implante y el hueso, lo que impide la osteointegración.
Hay enfermedades, como la obesidad, la diabetes, la artritis reumatodeia etc que tienen más riesgo de rechazo. En caso de que éste rechazo no sea debido a una infección, puede ser debido a la calidad del implante, a la colocación o bien al estado del hueso del paciente.
¿Cómo evitar las complicaciones de una operación de cadera?
Los métodos más efectivos para evitar todas estas complicaciones son la correcta colocación de los implantes, prevenir las infecciones mediantes antibióticos preoperatorios, realizar programas de descolonización, prevenir la enfermedad tromboembólica, el uso de heparina para evitar coágulos de sangre y una movilización temprana del paciente.
Este conjunto de técnicas hacen de la operación de cadera un procedimiento cada vez más seguro, aunque no exento al 100% de complicaciones.