La neuromodulación no invasiva: ¿qué técnicas existen y cuándo está indicada?
¿Qué es la neuromodulación no invasiva?
Las técnicas de neuromodulación no invasiva, por definición, son opciones de actuar sobre las estructuras cerebrales, modificando, activando o inhibiendo su funcionalidad, a través de dispositivos no agresivos, con escasas contraindicaciones y mínimos efectos secundarios. Existen dos técnicas básicas de tratamiento de estimulación cerebral no invasiva: la Estimulación Magnética Transcraneal repetitiva (rTMS) y la Estimulación Eléctrica con Corriente continua (tDCS). Recientemente han surgido otras opciones, hoy por hoy con menos indicaciones terapéuticas consolidadas.
Estimulación Magnética Transcraneal (rTMS)
La Estimulación Magnética Transcraneal (TMS) es una forma de estimulación no invasiva de la corteza cerebral humana. Consiste en la producción de una corriente eléctrica muy breve que, al atravesar una pequeña bobina de alambre de cobre colocada sobre el cuero cabelludo, genera un campo magnético de suficiente intensidad como para traspasar el cráneo y despolarizar las neuronas de la corteza que se encuentran a 1,5 - 2 cm por debajo. La TMS puede administrarse en pulsos únicos o, desde hace pocos años, a modo de trenes (series de pulsos regulares repetitivos), de frecuencia y duración variables. En este último caso recibe el nombre de Estimulación Transcraneal Repetitiva (rTMS), siendo a esta variante, mucho más capaz de estimular la corteza cerebral de forma duradera.
Estimulación transcraneal por corriente continua (tDCS)
La estimulación transcraneal de corriente directa (tDCS) es una técnica de estimulación cerebral no invasiva que consiste en aplicar una corriente eléctrica constante de baja intensidad sobre el cuero cabelludo (entre 0,5 -2 mA), entre dos electrodos, para modular la excitabilidad cortical. En líneas generales tDCS anodal mejora la excitabilidad cortical mientras que la tDCS catódica inhibe las áreas estimuladas, aunque algunos factores pueden influir dependiendo de la distancia y orientación de los axones y dendritas respecto al campo eléctrico.
Aunque los mecanismos de acción subyacentes a la modulación de la actividad neuronal inducida por la tDCS aún no se comprenden completamente, se ha demostrado que la corriente interfiere en el potencial de membrana en reposo de las células neuronales, lo que modula la actividad espontánea de los circuitos cerebrales (podría tener un efecto sobre la fuerza de la sinapsis neuronal), alterando la actividad de los receptores NMDA y GABA, desencadenando así el proceso de plasticidad, como la potenciación a largo plazo (LTP) y la inhibición a largo plazo (LTD).
Las ventajas de usar tDCS incluyen su bajo costo, facilidad de aplicación y seguridad. Hasta la fecha, no hay evidencia de eventos adversos graves después de aplicar la tDCS en individuos sanos, así como en pacientes con afecciones neurológicas, como accidente cerebrovascular.
Esta técnica se ha empelado con éxito para el tratamiento de algunos de los síntomas más comunes que padecen las personas que han sufrido un daño cerebral, tanto en la esfera motora, como cognitiva o emocional. Y tiene una amplia aceptación en el tratamiento de la depresión y el dolor.
¿En qué patologías se aplica?
La estimulación magnética transcraneal repetitiva (rTMS) constituye una realidad terapéutica en la rehabilitación post-ictus, ya que confiere efectos neuroprotectores, incidiendo favorablemente en la modulación de la neuroplasticidad (NP), ayudando así al cerebro en su capacidad para readaptar circuitos neuronales y, con ello, la restauración y adquisición de nuevas habilidades compensatorias. Los diferentes estudios realizados han demostrado la mejoría de los trastornos motores, la afasia, la disartria, la disfagia orofaringea, la depresión y las dificultades perceptivo-cognitivas que aparecen en estos pacientes.
También se aplica en trastornos neurológicos como el síndrome de Parkinson, distonía, tics, acúfenos, espasticidad, dolor, ya sea neuropático o migrañas, demencia…
Dentro de los trastornos psiquiátricos de aplicación terapéutica se encuentran la depresión, ansiedad, TOC, esquizofrenia y síndrome de estrés postraumático.
Numerosos especialistas en Neurofisiología Clínica ofrecen esta alternativa terapéutica en varios trastornos y ya ha sido aprobada en algunos países en el tratamiento de las depresiones refractarias a medicación. Es razonable esperar una creciente introducción de esta técnica en los próximos años.
Efectos secundarios de la Estimulación Magnética Transcraneal (EMT)
La seguridad de la técnica es avalada por numerosos expertos, los cuales afirman que no deben someterse a la técnica de EMT pacientes que lleven implantados clips de aneurisma u otros dispositivos metálicos, un marcapasos o prótesis auditivas. O si se está en riesgo de estar embarazada o de poder quedarse durante las sesiones, además de padecer enfermedades cardiacas o circulatorias graves.
No obstante, el riesgo de crisis epilépticas en sujetos sanos es muy bajo. Los problemas de audición transitorios son fácilmente solucionables mediante la colocación de tapones en los oídos durante la técnica.
Los efectos colaterales más frecuentes son el síncope vasovagal por la tensión asociada al procedimiento. También podría darse en algún paciente de manera aislada alguna molestia en forma de dolor de cabeza posterior a la intervención sin consecuencias. Está descrito el disconfort durante la prueba si se producen contracciones de la musculatura facial o el dolor de cuello debido a la posición mantenida durante la misma si la duración es prolongada.
Se han reportado casos aislados de manía, brotes psicóticos, ansiedad, agitación, ideas suicidas e insomnio.