La importancia de la resonancia magnética en el cáncer de mama

Editado por Marga Marquès Gener el 30/11/2024

La resonancia magnética se destaca como una de las pruebas más confiables para el diagnóstico por imagen de tumores. Este procedimiento ayuda a los profesionales médicos a identificar la presencia de cualquier tumor en el cuerpo y a reconocer señales que indiquen la posible propagación de la enfermedad.

 

Además de su fiabilidad, la resonancia magnética juega un papel crucial en la planificación de tratamientos oncológicos, como cirugía o radioterapia. Se utiliza ampliamente en la detección del cáncer de mama, complementando las técnicas convencionales como la mamografía y la ecografía en casos específicos.

 

En casos de mujeres con riesgo elevado de cáncer de mama, la resonancia
magnética es una herramienta crucial para la detección temprana

 

Diferencias entre resonancia abierta y cerrada: ¿cuál elegir?

La elección entre una resonancia magnética abierta y cerrada es una inquietud común entre los pacientes al someterse a este tipo de pruebas. Muchos temen la sensación de "meterse en un tubo" y prefieren la resonancia abierta.

 

Las diferencias fundamentales entre la resonancia magnética abierta y cerrada radican en el espacio disponible para el paciente y la intensidad del campo magnético.

  • Resonancia cerrada: en este enfoque, el paciente se introduce en un tubo, facilitando la concentración del campo magnético. Esto permite obtener imágenes con mayor resolución. No obstante, estos tubos suelen tener un diámetro medio de 70 centímetros, lo que puede generar ansiedad en algunos individuos.
  • Resonancia abierta: las resonancias abiertas, en cambio, presentan un campo magnético que se concentra entre dos estructuras en forma de plato, con una apertura de 180 cm, sin cerrar completamente el espacio alrededor del paciente. Como consecuencia, el campo magnético es menor, lo que resulta en una menor resolución de imagen. Esta limitación puede ser insuficiente para el diagnóstico de algunas patologías.

 

Ventajas y desventajas de la resonancia magnética abierta

Entre las ventajas destacadas encontramos:

  • Recomendada para claustrofobia: las resonancias abiertas son ideales para pacientes con claustrofobia, ofreciendo una experiencia menos angustiante al no requerir la entrada en un tubo cerrado.
  • Adecuada para sobrepeso: pacientes con sobrepeso se benefician de la mayor capacidad de soporte y apertura que proporciona la resonancia abierta, ya que la versión cerrada tiene un límite de peso de 170 kg.

 

El inconveniente más destacado es:

  • Menor campo magnético: la utilización de un campo magnético menor en las resonancias abiertas puede resultar en problemas para el diagnóstico y tratamiento de ciertas patologías, especialmente en áreas pequeñas como manos o pies.

 

Tipos de resonancias más demandadas

Las resonancias magnéticas abiertas y cerradas más solicitadas se encuentran en áreas como la zona lumbar, cervical, cerebral, torácica, en la rodilla y el corazón.

 

Funcionamiento de la imagen por resonancia magnética:

  • Exposición al campo magnético: el procedimiento comienza exponiendo al paciente a un campo magnético de alta intensidad, alineando así los protones presentes en su cuerpo.
  • Estimulación y recolección de datos: posteriormente, se aplican pulsos de radiofrecuencia para estimular estos protones. La relajación resultante de los protones se captura por el aparato de resonancia y se procesa a través de algoritmos específicos, generando imágenes diagnósticas detalladas.

 

Detección de enfermedades mediante resonancia magnética

  • Detección precoz de patologías: la resonancia magnética posibilita la detección temprana de patologías en cualquier tejido blando del cuerpo.
  • Protocolos especializados: se implementan protocolos optimizados para cada región anatómica y cada patología a detectar. Estos protocolos se mantienen actualizados según las últimas guías clínicas.

 

Resonancia magnética en la detección del cáncer de mama: mamografía y ecografía

  • Mamografía: la mamografía es la técnica de elección para el cribado poblacional en el manejo de la patología mamaria. Es especialmente útil en casos de mama con densidad mixta o predominantemente grasa, destacándose como la mejor técnica para detectar microcalcificaciones.
  • Ecografía mamaria: es la técnica preferida en mamas de alta densidad, especialmente en mujeres jóvenes. Su utilidad radica en la caracterización de lesiones difíciles de estudiar mediante mamografía debido a su elevada densidad, como quistes o nódulos. También se utiliza en pacientes con prótesis mamarias, donde la mamografía puede tener una menor rentabilidad diagnóstica debido a la densidad elevada de las prótesis.

 

Complemento con resonancia magnética en caso de lesiones detectadas

En situaciones donde las técnicas previas identifican alguna lesión, se completa el estudio con procedimientos adicionales:

  • Punción aspiración con aguja fina (PAAF): utilizada para obtener muestras de células de la lesión para un análisis más detallado.
  • Biopsia con aguja gruesa (BAG): se lleva a cabo para obtener muestras más sustanciales de tejido, permitiendo un diagnóstico más preciso.
  • Biopsia asistida por vacío (BAV): un método avanzado que utiliza un sistema de vacío para obtener muestras de tejido de manera eficaz y precisa.

 

La resonancia magnética se integra como un componente valioso en el diagnóstico del cáncer de mama, especialmente cuando las técnicas iniciales indican la presencia de anomalías que requieren una evaluación más profunda y detallada.

 

Indicaciones especiales para la resonancia magnética

La resonancia magnética se reserva cuidadosamente para situaciones particulares en las cuales las técnicas principales no logran proporcionar un diagnóstico completo.

 

En casos de mujeres con riesgo elevado, como aquellas portadoras de mutaciones predisponentes al cáncer de mama, la resonancia magnética se convierte en una herramienta crucial para la detección temprana.

 

Cuando otras técnicas no logran ofrecer conclusiones definitivas, la resonancia magnética se utiliza en pacientes con elevada sospecha de patología para obtener una evaluación más detallada.

 

La resonancia magnética se emplea para la estadificación de tumores conocidos, permitiendo precisar la extensión del tumor, su posible coexistencia con otras lesiones y la afectación ganglionar.

 

Evaluación de la respuesta al tratamiento quirúrgico, quimioterapia o radioterapia

En el seguimiento de tratamientos, la resonancia magnética desempeña un papel crucial al evaluar la respuesta a intervenciones quirúrgicas, tratamientos con quimioterapia o radioterapia.

 

En situaciones como la posible rotura de prótesis mamarias, la resonancia magnética se utiliza para confirmar alteraciones, proporcionando información detallada sobre la condición de las prótesis.

 

Estas indicaciones específicas subrayan el papel esencial de la resonancia magnética en casos clínicos donde la información adicional y detallada es fundamental para un diagnóstico preciso y un plan de tratamiento efectivo.

 

Preparación para una resonancia por imagen

Antes de someterse a una resonancia magnética, es esencial seguir ciertos pasos para garantizar la precisión de la prueba y la seguridad del paciente.

  • Encuesta preliminar: se realiza una encuesta para identificar objetos metálicos en el cuerpo del paciente que podrían afectar la calidad de la imagen o representar riesgos.
  • Desvestirse y almacenar objetos personales: el paciente debe desvestirse y dejar sus objetos personales en una sala para evitar la exposición al campo magnético. Se proporciona un atuendo cómodo y seguro.
  • Ayuno previo para contraste: en casos de necesidad de contraste oral o intravenoso, se requiere un tiempo de ayuno previo, indicado durante la programación de la cita.

 

Durante la resonancia

Durante la prueba, se siguen protocolos específicos para garantizar la comodidad y precisión de los resultados. El paciente permanece tumbado en la camilla de resonancia magnética, minimizando los movimientos. En ocasiones, se puede solicitar la colaboración del paciente para respirar profundamente o retener la respiración, optimizando la calidad de las imágenes.

 

Dado que los pulsos de radiofrecuencia emiten sonidos agudos y fuertes, se proporcionan auriculares aislantes o tapones de espuma para reducir el disconfort.

 

La duración del estudio de resonancia magnética varía según la región anatómica o la patología sospechada, estimándose en alrededor de media hora por región a estudiar, con un rango de 20 a 45 minutos.

 

Posibles complicaciones y seguridad de la resonancia magnética

La resonancia magnética, al carecer de exposición a radiaciones ionizantes y seguir protocolos de seguridad, se destaca como una técnica segura. Su alta resolución espacial y capacidad para diferenciar tejidos la convierten en una herramienta valiosa para el diagnóstico precoz de diversas enfermedades de tejidos blandos.

 

La resonancia magnética, siendo una de las pruebas más seguras para el paciente, se presenta como un recurso esencial para profesionales de la salud, permitiendo que los especialistas puedan realizar diagnósticos precisos y diseñar tratamientos adaptados a cada paciente.

Radiología en Murcia