Insuficiencia renal, causas y prevención
Los riñones tienen la función de filtrar y limpiar la sangre, así que al padecer insuficiencia renal, el órgano se deteriora y pierde su capacidad de filtración. De este modo la sangre se llena de sustancias que el riñón debería haber eliminado. Su prevención es posible en función de su origen.
Tipos de insuficiencia renal
- La insuficiencia renal aguda es el deterioro repentino de la función renal de forma transitoria y por tanto reversible. Los riñones dejan de poder filtrar adecuadamente la sangre y se acumulan los productos nitrogenados, residuos de la degradación moléculas y del metabolismo. En consecuencia, disminuye la producción de orina y en la mayoría de casos la persona excreta menor cantidad de orina o ninguna, lo que se denomina oliguria o anuria.
- La insuficiencia renal crónica es la pérdida de la función renal de forma progresiva y durante un largo periodo de tiempo, que desemboca en la incapacidad de los riñones. El diagnóstico temprano y un tratamiento adecuado a tiempo permite en la mayoría de los casos enlentecer este proceso.
Síntomas de insuficiencia renal ¿Cómo detectarla?
Es importante señalar que en Urología al hablar de insuficiencia renal se hace referencia a una alteración de la función de los dos riñones o de uno en el paciente que sólo se tenga un riñón. Y es se puede vivir perfectamente con un sólo riñón, pero debe tener en cuenta que un único riñón está realizando la función de los dos y por tanto puede estar más predispuesto a desarrollar Insuficiencia Renal Crónica si no se cuida adecuadamente.
Cuando se produce una insuficiencia renal aguda, su corta duración no da lugar a que se manifiesten todas las alteraciones clínicas de la falta de función renal, sin embargo, en una Insuficiencia renal crónica irán apareciendo los síntomas y alteraciones analíticas propias de esta situación, como por ejemplo:
- Hinchazón de piernas, tobillos, pies, cara y manos
- Cambios en la micción
- Picor generalizado
- Sabor metálico en la boca
- Náuseas y vómitos
- Sensación de frío
- Falta de concentración
Causas de la insuficiencia renal
Los riñones se pueden ver afectados por diferentes tipos patologías:
1. Infecciones urinarias:
La infección renal o pielonefritis es un tipo de infección urinaria que en general empieza en la uretra o la vejiga y se desplaza hacia arriba a los riñones. Cuando ésta es aguda, es repentina y severa, y que hace que los riñones se hinchen. Normalmente con tratamiento específico se curan, pero podría dañar permanentemente los riñones. Cuando se repite o es persistente se llama pielonefritis crónica, aunque no es muy habitual.
2. Cálculos renales:
Los cálculos renales, también llamados piedras en el riñón, afectan a un 5% de la población española, siendo más común en mujeres y niños. Esta enfermedad es resultado de la cristalización de sustancias que se encuentran normalmente disueltas en la orina. En la mayoría de casos no se conoce la causa, pero en 1 de cada 5 casos aproximadamente los factores genéticos, la alimentación, la cantidad de líquido ingerida, las infecciones de vías urinarias y diversas enfermedades metabólicas participan en su aparición.
3. Enfermedades varias:
Muchos casos de insuficiencia renal crónica proceden de una diabetes Meliitus o una Hipertensión arterial alta padecidas durante años, enfermedades inflamatorias del riñón o el consumo excesivo de determinados analgésicos.
4. Glomerulonefritis:
La glomerulonefritis es un problema que afecta a las unidades renales encargadas del proceso de filtrado llamadas glomérulos. Cuando una persona tiene glomerulonefritis, sus glomérulos se inflaman, hinchan e irritan, y sus riñones dejan de funcionar adecuadamente.
5. Cáncer renal:
Los tumores malignos del riñón son más bien infrecuentes en España. Representan entre el 3% y el 4% de todos los cánceres, siendo su forma más frecuente el carcinoma de las células renales.
Tratamiento de la insuficiencia renal
Dependiendo de la causa desencadenante, las soluciones serán diferentes:
1. Infecciones renales: se detectan las causas de las infecciones para tratarlas. En muchas ocasiones no se halla la causa y el tratamiento consistirá en vacunas y profilaxis con antibióticos para reducir el número de infecciones.
2. Cálculos renales: su tratamiento dependerá del tamaño y la situación en la cual se encuentre la piedra. Los posibles tratamientos pasarían por:
- Tratamiento expulsivo: Las piedras por debajo de 10 mm son teóricamente expulsables.
- Ureterorrenoscopia: Consistiría en introducir un aparato fino por el uréter hasta llegar a la piedra y romperla mediante láser Holmium.
- Nefrolitotomía: cirugía que extrae los cálculos grandes directamente del riñón, en la que se realiza una pequeña incisión en la parte posterior y se introducen instrumentos a través de un tubo en el riñón y así eliminar las piedras.
- Litotricia Extracorpórea: se lleva a cabo mediante una máquina que puede romper los cálculos desde el exterior del cuerpo mediante ondas de sonido de alta energía.
3. Enfermedades varias: se trataría ajustando la glucosa, la tensión arterial y demás factores que influyen en el deterioro de la función renal.
4. Glomerulonefritis: el tratamiento depende de la causa de la enfermedad y la gravedad de los síntomas. El control de la hipertensión usualmente es el aspecto más difícil e importante del tratamiento. Los medicamentos que se suelen prescribir son:
- Medicamentos para la presión arterial para controlar la hipertensión
- Corticosteroides
- Medicamentos que inhiban el sistema inmunitario
5. Cáncer renal: el tratamiento ideal es tratar el cáncer en sus estadios iniciales mediante la cirugía de extirpación completa o parcial del riñón.
Consejos para mantener los riñones sanos
Los hábitos sanos de alimentación, ejercicio de manera constante y la prevención del consumo de tabaco y alcohol, así como realizarse exámenes de manera periódica, son la mejor manera de prevenir cualquier enfermedad o daño renal. Además, debe evitar estos factores de riesgo:
1. Consumo de refrescos. El consumo habitual de bebidas carbonatadas causa cálculos renales que impiden limpiar el organismo.
2. Alimentos con proteínas. Las sustancias que más cuesta a los riñones eliminar son las proteínas que se encuentransobre todo en la carne, el pescado y los huevos, por lo que su consumo debe ser moderado.
3. Beber poca agua. Un bajo consumo favorece la aparición de daño renal e infecciones urinarias. Además, beber alrededor de 2 litros diarios contribuye la eliminación de residuos y evita la formación de piedras. Normalmente se recomienda la ingesta de un litro y medio de agua, que son unos seis a ocho vasos diarios. El medio litro restante se adquiere mediante la alimentación saludable de frutas, que ya son acuosas.
4. Alimentos con mucho potasio. El potasio también puede llegar a ser perjudicial, ya que contiene sustancias que se filtran mal por el riñón y se acumulan en la sangre.
5. Presión arterial alta. La hipertensión perjudica a los riñones. Por tanto, es aconsejable no tomar mucha sal en las comidas.
6. Fumar. Las personas fumadoras tienen un riesgo hasta tres veces mayor de desarrollar alteraciones renales, aún más cuando presentan Hipertensión y Diabetes.
7. Sedentarismo. Ya que se asocia con mayor riesgo de hipertensión, colesterol alto y diabetes.