Injerto capilar: ¿cuántas unidades foliculares hacen falta?

Editado por Lucía Ramírez el 30/11/2024

La unidad folicular es una agrupación de cabellos que crecen juntos. Los seres humanos suelen tener entre 120 y 260 cabellos por centímetro cuadrado agrupados en unos 60 a 120 folículos o unidades foliculares por centímetro cuadrado.
 

Por lo tanto, no es lo mismo 2.400 unidades foliculares que 2.400 cabellos, ya que cada unidad folicular puede llegar a tener hasta cuatro cabellos. Se puede decir que 2.400 unidades foliculares pueden corresponderse, aproximadamente, a unos 4.800 a 6.000 pelos, dependiendo de la cantidad de unidades foliculares de tres o cuatro pelos.
 

Las personas suelen tener entre 120 y 260 cabellos por centímetro cuadrado

 

Partiendo de estas cifras, una persona con 4.800 pelos en 2.400 unidades foliculares es un paciente con baja densidad folicular, y en los casos donde se alcanzan los 6.000 pelos sería un paciente con una buena densidad folicular. Si se analiza la densidad por centímetro cuadrado, un paciente con 60 folículos de baja densidad por centímetro cuadrado tendrá entre 120 y 140 pelos por centímetro cuadrado. En cambio, otro paciente con mayor densidad puede alcanzar entre 180-240 pelos por centímetro cuadrado.
 

La densidad es fácilmente visible cuando vemos personas con un pelo menos voluminoso (menor densidad) y otras con un cabello con mucho volumen (mayor densidad).
 

¿Cuántas unidades foliculares van a hacer falta para un injerto capilar?

Para poder hacer un cálculo aproximado de la cantidad de unidades foliculares que se necesitan para un injerto de pelo, en la Clínica Esbeltia analizamos diversos factores. El primero es el área que se necesitará cubrir, pero, además, el especialista en Cirugía Capilar tiene que examinar el tipo de cabello, el grosor del pelo, su textura, su color y la densidad que tiene actualmente en las áreas donantes. Contar con las unidades foliculares suficientes es fundamental para lograr un resultado lo más natural posible.
 

Pero, ¿cuántas unidades foliculares se necesitan exactamente? Solo es posible responder a esta pregunta de una forma aproximada. Más o menos, suelen necesitarse unas 50 unidades foliculares por cada centímetro cuadrado de la zona receptora que se quiere cubrir. Esta cifra siempre estará condicionada por los factores mencionados antes (textura, densidad y color) de acuerdo con las características individuales de cada paciente, así como el tamaño de las zonas calvas a cubrir.
 

Lógicamente, en las grandes alopecias la disponibilidad de folículos procedentes de las áreas donantes se reduce mucho y, a su vez, la zona que se desea tratar es más extensa, por lo que llegará un punto en el que no se podrán cubrir todas las áreas deseadas. En estos casos se debe optar por conseguir un resultado realista de la intervención. El cirujano capilar recomendará las áreas que se deben cubrir de manera prioritaria y con qué densidad, según el número de folículos disponibles. En general, en las áreas más visibles se suelen llevar a cabo un mayor número de implantes.
 

El cálculo aproximado de los folículos necesarios para el implante capilar se hace en función del área que se desea repoblar. Esta estimación debe realizarla el cirujano capilar encargado de realizar el trasplante. Normalmente, se pueden establecer los siguientes parámetros según la extensión de las áreas alopécicas.
 

Unidades foliculares (UF) necesarias según la zona

  • Entradas pequeñas: 1.000 UF.
  • Entradas grandes: 1.500 UF.
  • Zona frontal: 2.000 UF.
  • Zona media pequeña: 1.500 UF.
  • Zona media grande: 2.000 UF.
  • Coronilla pequeña: 1.000 UF.
  • Coronilla grande: 2.000 UF.
     

Otro aspecto a tener en cuenta es la densidad capilar que se tiene y la que se pretende conseguir tras el injerto de pelo. Por ello, una densidad de 20 folículos por centímetro cuadrado podría ser aceptable en algunos casos, mientras que si se quiere dar la sensación de una zona muy poblada, se tendrá que llegar a las 40 o 45 unidades foliculares por centímetro cuadrado.
 

¿De qué zona es recomendable donar?

En un injerto capilar debemos distinguir dos zonas: la zona receptora y el área o zona donante. La primera de ellas es la parte de la cabeza que se ha visto afectada por la alopecia, y en la que vamos a implantar las unidades foliculares necesarias. Generalmente, las áreas que se ven afectadas de forma más común por la caída del cabello son las entradas, la coronilla y la parte superior de la cabeza.
 

Por contra, la zona donante es aquella de la que extraemos las unidades foliculares que necesitamos. Y esto se hace de la nuca y de los laterales de la cabeza. La razón de que se elijan estas áreas es que el cabello que crece en esta parte está genéticamente determinado para no caerse (de hecho, es fácilmente comprobable que la inmensa mayoría de los hombres conserva cabello en esas zonas, pese a haberlo perdido totalmente en la parte superior).
 

Cuestión distinta es si la zona donante del paciente en concreto es lo suficientemente amplia como para cubrir las necesidades del mismo. Esto deberá examinarse en cada persona de forma individual.
 

¿Cómo se realiza el injerto capilar?

Las unidades foliculares se extraen de la zona donante alternando su frecuencia, para así conseguir que la extracción sea imperceptible a simple vista con un corte de pelo normal.
 

En el injerto capilar con técnica FUE, la extracción se hace con un instrumental microscópico inferior a 1 milímetro. Se trata de una técnica que permite extraer un número concreto de folículos, por lo que es la técnica s idónea y menos invasiva.
 

La repoblación de la zona receptora o área a cubrir se realiza con un instrumental de gran precisión que permite recolocar todos los folículos de manera rápida, sin daño en el bulbo piloso y con el ángulo perfecto, obteniendo así un resultado natural imperceptible a simple vista.
 

El tratamiento se realiza bajo anestesia local, y si el paciente lo necesita se le aplica una sedación muy leve. Se trata de una intervención que no produce ningún dolor durante la cirugía ni en el postoperatorio. Solo requiere unos cuidados mínimos que la persona puede cumplir con facilidad en su casa. Además, tiene carácter ambulatorio y no requiere de hospitalización, por lo que el paciente puede abandonar la clínica el mismo día de la intervención.
 

¿Cuándo se verán los resultados?

El cabello implantado pasará por diversas fases tras la intervención. En primer lugar, se produce un proceso natural de caída del cabello, también conocido como efluvio del pelo, que suele suceder a lo largo de las primeras semanas tras el trasplante capilar. El efluvio del pelo trasplantado supone la caída de las unidades foliculares, como una consecuencia del trauma quirúrgico al que han sido sometidas en todo el proceso de extracción y posterior injerto.
 

Sin embargo, no hay que preocuparse, porque a partir del tercer mes del injerto el pelo que se ha caído entra en una etapa de reposo y se inicia una nueva fase anágena o de crecimiento. A partir de ese momento, el cabello injertado sigue desarrollando sus ciclos capilares con total normalidad. Es decir, para apreciar el aspecto final del cabello trasplantado debe transcurrir este plazo, sujeto al periodo natural del crecimiento del pelo. A partir del tercer mes el pelo injertado empieza a crecer de forma natural.
 

Aproximadamente, el plazo medio para que el pelo injertado comience a crecer suele ser de 3-4 meses desde la cirugía. El crecimiento más importante se alcanza a partir del sexto mes y los resultados definitivos pueden verse al año de la cirugía. Una vez llegado esa etapa, el pelo injertado seguirá creciendo de por vida y solo se caerá de forma normal, según el ciclo natural del cabello de cada paciente.

Cirugía Capilar en Málaga