HIFU: una novedosa técnica para tratar enfermedades cerebrales
Escrito por:El tratamiento con HIFU es una nueva tecnología que se utiliza para el tratamiento de enfermedades cerebrales, como el temblor, con la que no es necesaria ninguna abertura ni de la piel ni del cráneo, ni la introducción de instrumental quirúrgico en el cerebro.
¿Cómo es el funcionamiento de este sistema?
Los ultrasonidos focalizados de alta intensidad (en inglés High Intensity Foscused Ultrasound: HIFU) permiten producir una pequeña lesión quirúrgica de alta precisión para interrumpir el circuito cerebral del temblor.
Esta interrupción se logra enfocando múltiples haces de ultrasonidos de alta intensidad sobre el punto “diana” adecuado en el cerebro. Los haces de ultrasonidos pasan a través de la piel y del cráneo, por lo que no es necesaria ninguna incisión ni trepanación para llevar al cabo el tratamiento. En el punto en el que se enfocan los haces de ultrasonidos (y sólo en ese punto) se genera un aumento de temperatura de hasta unos 60º centígrados, que es el que obtiene la desconexión del circuito del temblor.
¿Qué tipo de enfermedades pueden tratarse con el HIFU?
En la actualidad el HIFU ha sido aprobado para el tratamiento de temblores que no responden a medicamentos, como el Temblor Esencial o el Temblor Parkinsoniano, entre otros.
Es probable que, en el futuro, el HIFU también pueda emplearse para el tratamiento de otras enfermedades cerebrales.
Contraindicaciones del HIFU
El hueso del cráneo de algunas personas no permite el paso de los ultrasonidos, por lo que estas personas no pueden beneficiarse del tratamiento con HIFU. Esto sucede en pocos casos, y se puede comprobar con antelación haciendo una Tomografía Computarizada craneal, también llamada TAC o escáner. Así podemos estudiar cómo es el hueso del cráneo de cada paciente, e informarle adecuadamente antes de decidir el tratamiento.
Por otro lado, los pacientes portadores de material metálico en el cráneo no pueden beneficiarse del tratamiento con HIFU, porque el efecto de los ultrasonidos de alta intensidad sobre el metal podría resultar perjudicial para el paciente.
Tampoco pueden ser tratados mediante HIFU pacientes con prótesis metálicas que no sean compatibles con la Resonancia Magnética. Por ese motivo, hay que comprobar si la prótesis que tiene un paciente (por ejemplo, un marcapasos cardíaco) es compatible o no con la Resonancia Magnética. Afortunadamente, muchas de las prótesis metálicas que se implantan en la actualidad son compatibles.
Por último, la Resonancia Magnética puede suponer un inconveniente serio para algunas personas que sufran claustrofobia.
Los efectos de la terapia
El efecto de la terapia mediante la técnica HIFU es inmediato, ya que el aumento de temperatura en el punto diana se produce durante la aplicación de los ultrasonidos de alta intensidad.
Ventajas del tratamiento con HIFU
La ventaja principal del HIFU es que se trata de un método de “neurocirugía incruenta”, sin aberturas, con lo que los riesgos de hemorragia o de infección son mínimos. Por ese mismo motivo, la recuperación después del tratamiento suele ser muy rápida y el paciente es dado de alta al día siguiente. Como el HIFU es un tratamiento mínimamente invasivo puede ser aplicado en personas de edad avanzada o que no puedan beneficiarse de una operación cerebral abierta.
Otra ventaja muy importante del HIFU es que el tratamiento no se lleva a cabo en el quirófano, sino en una Resonancia Magnética (RM) y con el paciente despierto. Las imágenes obtenidas con la RM permiten controlar el estado y la temperatura del cerebro. Además, la posibilidad de conversar con el paciente, haciendo una exploración clínica continuada durante el tratamiento, facilita observar la mejoría del temblor y controlar la aparición de efectos indeseables.
Durante el tratamiento con HIFU aplicamos los ultrasonidos en forma de descargas de pocos segundos a las que llamamos “sonicaciones”. Las sonicaciones se inician a baja potencia, para estar seguros de que no aparecen efectos indeseables. En caso de que aparezcan efectos indeseables, se modifica el punto diana hasta que quedan controlados. Entonces se administran, de manera escalonada, sonicaciones de intensidad creciente, hasta alcanzar una temperatura de unos 60 centígrados en el punto diana, que causa una desconexión duradera. A lo largo del tratamiento con HIFU se comprueba la mejoría del temblor después de cada sonicación y también al final del tratamiento.
¿Cuáles son las desventajas del tratamiento con HIFU?
Por un lado, alrededor de la lesión puede aparecer cierto grado de edema o inflamación. Si aparece inflamación, puede causar algunas molestias pasajeras en algunos pacientes, como por ejemplo trastorno del equilibrio transitorio.
Por otro lado, otra desventaja es que los ultrasonidos de alta intensidad no pueden atravesar materiales esponjosos, como el cabello, por lo que es necesario rasurar completamente la cabeza del paciente. Como se trata de un rasurado normal, y no de un efecto de toxicidad (como sucede con algunos tratamientos oncológicos) el cabello vuelve a crecer a un ritmo aproximado de un centímetro al mes.
Para el tratamiento del temblor es imprescindible fijar la cabeza del paciente en un sistema de sujeción llamada “marco estereotáctico”. El marco estereotáctico es fundamental para el tratamiento, ya que impide que se produzcan movimientos que podrían alterar la precisión del HIFU, en especial en pacientes que sufren temblor de la cabeza (temblor cefálico). Para que la fijación con el marco sea lo menos molesta posible empleamos anestesia local en la piel, como la que se usa en tratamientos dentales.