Hernia umbilical en niños: qué es, causas y tratamientos
La hernia umbilical en niños es una afección frecuente y generalmente inofensiva que ocurre cuando una porción del intestino o tejido graso atraviesa un orificio en la pared abdominal cerca del ombligo.
Aunque puede preocupar a los padres, en la mayoría de los casos no requiere intervención quirúrgica y tiende a resolverse de manera espontánea a medida que el niño crece.
¿Qué es una hernia umbilical?
Se define como una protuberancia en la zona del ombligo que aparece debido a la debilidad o falta de cierre del anillo umbilical, una abertura natural en el abdomen del bebé que permite el paso del cordón umbilical durante el desarrollo fetal.
En la mayoría de los casos, la hernia es más evidente cuando el niño llora, tose o realiza un esfuerzo, y suele desaparecer al relajarse.
Causas de la hernia umbilical en niños
La hernia umbilical se produce cuando el anillo umbilical no se cierra por completo después del nacimiento. Aunque la causa exacta no siempre se identifica, existen factores que pueden aumentar su aparición:
- Prematuridad: Los bebés nacidos antes de tiempo tienen un mayor riesgo debido al desarrollo incompleto de los tejidos abdominales.
- Peso bajo al nacer: Los recién nacidos con bajo peso también son más propensos a desarrollar hernias.
- Antecedentes familiares: Tener un historial familiar de hernia umbilical puede ser un factor de predisposición.
Síntomas de la hernia umbilical
Los síntomas principales son:
- Protuberancia visible: Un bulto en el ombligo que aumenta de tamaño cuando el niño se esfuerza o está de pie.
- Asintomático: En la mayoría de los casos, las hernias no causan dolor ni molestias.
- Desaparición espontánea: La protuberancia puede no ser evidente en momentos de reposo o cuando el niño está acostado.
¿Es peligrosa una hernia umbilical?
En general, las hernias umbilicales en niños son benignas y tienden a cerrarse por sí solas antes de los 4 o 5 años de edad. Sin embargo, en raras ocasiones, pueden surgir complicaciones como:
- Estrangulación: Cuando una porción del intestino queda atrapada, lo que puede causar dolor intenso y requerir atención médica inmediata.
- Infección: Una complicación poco común, pero posible en casos de estrangulación.
Tratamiento de la hernia umbilical
La mayoría de las hernias umbilicales no necesitan tratamiento y desaparecen espontáneamente. El pediatra llevará un control periódico para evaluar su evolución. Sin embargo, en algunos casos se puede recomendar cirugía:
- Cuándo operar: Si la hernia no se cierra por sí sola a los 4 o 5 años, es muy grande o está asociada a complicaciones como estrangulación o dolor persistente.
- Procedimiento quirúrgico: La reparación de la hernia es un procedimiento sencillo que se realiza bajo anestesia general y tiene un alto índice de éxito.
Cuidados y recomendaciones para padres
- Evitar presión: No intentes empujar la hernia hacia adentro ni uses fajas o vendajes caseros, ya que pueden causar irritación o infecciones.
- Observación: Consulta al pediatra regularmente y mantén vigilada la evolución del bulto.
- Consulta inmediata: Si notas dolor, hinchazón, cambio de coloración en el ombligo o vómitos, acude al médico de urgencia.
Conclusión
La hernia umbilical en niños es un problema común y, en la mayoría de los casos, no representa un riesgo significativo para la salud. Con el tiempo, la mayoría se resuelve sin necesidad de tratamiento. Sin embargo, es fundamental realizar un seguimiento médico adecuado para garantizar el bienestar del niño y actuar en caso de complicaciones.
Si tienes dudas sobre esta afección o sospechas que tu hijo podría tener una hernia umbilical, consulta con tu pediatra para obtener un diagnóstico y orientación personalizada.