Escoliosis: la deformidad de columna más común en niños

Editado por Patricia Pujante Crespo el 11/06/2020

 

La escoliosis es una desviación en la columna que, a pesar de que puede producirse a cualquier edad, es más común en niños, sobre todo adolescentes.

 

La forma de la columna vertebral en el ser humano, si se mira de perfil, no es recta. Tiene cuatro curvaturas naturales, muy importantes para distribuir el esfuerzo que el cuerpo necesita para moverse diariamente: curvatura cervical, torácica, lumbar y sacra.

 

En cambio, si miramos de frente la columna y tiene una curvatura lateral en forma de “S”, se considerará que el paciente sufre escoliosis.

 

Tipos de escoliosis en niños

Esta deformidad se puede sufrir a cualquier edad. En niños menores de tres años la escoliosis infantil puede ser congénita, bien por trastornos neurológicos o bien por causas desconocidas.

 

Sin embargo, aproximadamente el 3% de la población adolescente padece escoliosis, con curvatura de entre 10 y 30 grados.

 

Existen diversos tipos de escoliosis en niños:

  • Congénita. Es la escoliosis que está ya presente en el nacimiento, y que aparece en el desarrollo fetal. Suele estar causada por vértebras que no se formaron bien, por ausencia de estas vértebras, por vértebras que se formaron parcialmente, o bien por una falta de separación de las vértebras.
  • Neuromuscular. Es una escoliosis asociada a afecciones neurológicas y afecta, sobre todo, a niños que no caminan y que padecen, por ejemplo, parálisis cerebral, distrofia muscular, espina bífida, afecciones paralíticas, neurofibromatosis, tumores en la médula espinal u otras patologías.
  • Idiopática. Es una escoliosis de la que se desconoce el origen y que supone el 80% de los casos. Hay tres tipos: infantil, juvenil y adolescente. La infantil aparece desde el nacimiento hasta los 3 años de edad. En estos niños, la curva de las vértebras se presenta hacia la izquierda y suele ir desapareciendo a medida que el niño crece. La juvenil afecta a niños de entre 3 y 10 años. La adolescente afecta, mayoritariamente, a niños de entre 10 y 18 años, y es más común en niñas.

 

Escoliosis en adultos

La escoliosis también puede aparecer en adultos, puede ser debida al proceso degenerativo o a una escoliosis que se produjo en edad infantil y que no fue tratada, manteniéndose así en edad adulta.

 

Los síntomas se pueden ver en un hombro o en un lado de la cintura más elevado que otro. Las curvaturas leves no producen dolor por lo que es importante acudir al médico cuando se vea algún síntoma de escoliosis en un niño.

 

¿Cuándo debe operarse la escoliosis?

La escoliosis en edad pediátrica debe operarse cuando alcanza dimensiones suficientes que nos aseguran problemas en la edad adulta. En general, serán las escoliosis de más de 50-60 grados.

 

En adultos la escoliosis se opera cuando se asocia a un dolor no controlable con tratamiento conservador, o cuando empeora progresivamente.

 

Es un tipo de cirugía que, tanto en edad adulta como pediátrica, se ha demostrado muy eficaz, mejorando la calidad de vida de los pacientes.

 

¿En qué consiste la cirugía de la escoliosis?

La operación se lleva a cabo con un abordaje posterior. Durante el procedimiento se coloca al paciente en decúbito prono (boca abajo), con protecciones especiales para aliviar la presión en la cara y otras partes de apoyo del cuerpo, y se llega a la columna a través de una incisión que se hace en la espalda.

 

En deformidades flexibles básicamente se trata de estirar la columna y, si es flexible, esta suele colocarse razonablemente en su sitio. En las deformidades rígidas, en cambio, hay que cortar la columna y corregir porque, al tratarse de una estructura rígida, no es capaz de enderezarse si no se hacen cortes. La dificultad del tratamiento de las deformidades rígidas reside en que, al seccionar la columna y corregir la deformidad, hay que evitar la lesión de la médula espinal, que va alojada en la columna vertebral.

 

Para ello, estas cirugías se realizan siempre con una neuromonitorización intraoperatoria: un neurofisiólogo controla constantemente el estado de los potenciales del paciente, permitiendo trabajar al cirujano de columna con las máximas garantías y reduciendo los riesgos de lesión neurológica.

 

¿Cómo será el postoperatorio de la cirugía de escoliosis?

Las primeras 24-48-72 horas del postoperatorio suelen hacerse en salas de reanimación y/o unidades de cuidados intensivos. Se trata de cirugías largas, de manera que el paciente estará en estas unidades para recuperar las constantes vitales y estabilizarse desde el punto de vista hemodinámico, respiratorio y de control del dolor.

 

Una vez se ha conseguido esta estabilización hemodinámica, respiratoria y de estado general, los pacientes son trasladados a la planta de hospitalización. Allí los cuidados se centran en la revisión y curas de la herida para evitar infecciones que, en general, son poco frecuentes. Progresivamente, el equipo de rehabilitación y Fisioterapia empieza a movilizar a los pacientes. En ocasiones se les coloca un corsé de protección.

 

¿Cómo será la rehabilitación tras una cirugía de escoliosis?

La cirugía de la escoliosis no suele requerir rehabilitación. Los casos que la necesitan son porque suelen sufrir alguna enfermedad respiratoria o neurológica asociada que obligue a que necesiten ayuda para recuperar las funciones normales.

 

Normalmente, los niños neurológicamente sanos sin enfermedades asociadas (solo con escoliosis) tienen buena recuperación, sin necesidad de rehabilitación específica.

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