Endoláser: tratamiento rápido y seguro para eliminar la grasa y la celulitis
El endoláser es un procedimiento mediante el cual se busca lograr un estiramiento de la piel. Para ello, el especialista en Medicina estética utiliza una fibra contactada a un láser diodo con el que se genera una temperatura debajo de la piel y se deshace la grasa y el colágeno viejo y se genera colágeno nuevo.
En general, esta técnica se realiza con tres objetivos:
1. Deshacer colágeno viejo y dejar lugar a la formación de colágeno nuevo:
Esto hace que se genere un tensado de la piel y arroja resultados de una piel más joven.
Por ejemplo, a nivel de los párpados inferiores, se deshace la grasa acumulada en la bolsa palpebral que se genera y posteriormente se realiza un tensado de la piel del párpado. De esta manera se puede evitar una cirugía en la que se debe cortar la piel para quitar la grasa y luego cortar la piel que sobra y hacer una sutura.
Si se realiza con láser, no es necesaria ninguna incisión y la recuperación es mucho más rápida, evitando además todos los inconvenientes y complicaciones de una cirugía.
Este mismo procedimiento se puede aplicar en el caso de un lifting facial sin cirugía. Se trata de un tratamiento más sencillo y rápido, que no deja cicatrices y se puede realizar fuera de un quirófano.
2. Eliminar la grasa localizada:
El endoláser se puede aplicar con este fin en el abdomen, en los muslos, las rodillas, las piernas, brazos y papada.
Se busca deshacer lipomas en cualquier parte del cuerpo sin la necesidad de cortar la piel, ya que la grasa se deshace y se vuelve un aceite que se debe aspirar.
Posterior a la aspiración de la grasa se realiza otro pase con la fibra por debajo de la piel para deshacer el colágeno viejo y formar un tensado de la piel. De esta manera se evita que la piel quede descolgada o flácida después de realizar una liposucción.
3. Tratamiento de la celulitis:
Presenta resultados muy positivos, haciendo que la piel con cáscara de naranja desaparezca.
Las ventajas del endoláser
En primer lugar, es un procedimiento seguro y prácticamente no presenta complicaciones. En segundo lugar, la mayoría de estas técnicas se realizan en la consulta, no requieren anestesia general, solo local, y son mucho más rápidos que una cirugía.
En cuanto a la recuperación, el endoláser también se beneficia en varios aspectos respecto de otros tratamientos: no existe sangrado, son procedimientos ambulatorios y el paciente se puede reincorporar a su actividad cotidiana inmediatamente.