El uso de la luz pulsada intensa con fines terapéuticos
¿Qué es la fototerapia?
En el caso de la Medicina Estética con fines dermoestéticos. La fototerapia engloba tanto a los láseres como a la luz pulsada intensa. Se trata de usar la luz con fines terapéuticos.
¿Qué es la luz pulsada intensa?
La luz pulsada intensa proporciona una luz de banda ancha que nosotros, a través de filtros de corte, podemos ir fraccionando en haces de luz con longitudes de onda específicas. Esto nos permite tratar distintos tipos de lesiones y distintas profundidades. Desde un lentigo superficial o mancha solar hasta una fotodepilación.
Esta luz se distribuye en pulsos muy focalizados que al llegar a la diana que tenemos por objeto se transforma en calor, produciendo daño exclusivamente a esa lesión y dejando el tejido circundante sin efectos secundarios.
¿Qué podemos tratar con la luz pulsada?
El objetivo es fotorejuvenecer. Permite reparar el tejido dañado por la exposición crónica a la luz. Las zonas más afectadas son la cara, el cuello, el escote y el dorso de las manos. Asimismo, trata de forma muy eficaz las lesiones pigmentadas, llamadas lentigos solares o actínicos, y los capilares rotos o tenacetasias. Además, con la luz se estimula la generación de colágeno de las capas medias, ayudando a recuperar el volumen y la elasticidad en el sistema de soporte de la piel.
Por otra parte, ayuda a disminuir las finas líneas para reducir el tamaño del poro y la piel que, a medida que nos vamos fotoexponiendo, se torna apagada con la edad. La luz pulsada contribuye a que la piel se vuelva más brillante y luminosa, por tanto, mejoramos la apariencia, el tono y la textura de la piel fotoexpuesta.
Los tratamientos que podemos hacer son el tratamiento de los capilares rotos o tenacetasias que aparecen en el área de la nariz y las mejillas, en personas con la piel muy blanquita o fototipos bajos, con piel muy fina, o bien por la exposición medioambiental al sol, al viento, etc. Estos capilares rotos, junto con un enrojecimiento crónico y rubor también son muy característicos de las personas con rosácea facial. La luz pulsada intensa es la solución ideal para tratar ambos problemas eliminando los capilares rotos y la inflamación sin afectar al tejido sano.
Para fotodepilar el vello indeseado de la cara o de otras zonas corporales, podemos utilizar haces de luz que se van ajustando al tipo de piel y al tipo de pelo. Entonces, estos serán absorbidos por el folículo piloso, dejando o destruyendo su potencial para recrecer sin afectar a la piel circundante.
Además, permite tratar lesiones pigmentadas de forma muy eficaz con la luz pulsada intensa. Estas lesiones tienen distinta naturaleza, ya que pueden ser debidas a exposición solar, a la edad, a factores genéticos, etc. Estas lesiones se van aclarando progresivamente y acaban desapareciendo.
Antes de comenzar cualquier tratamiento, lo que tenemos que hacer es hacer una historia clínica detallada del paciente y saber lo que vamos a tratar. Cuando comenzamos con la luz pulsada intensa es muy importante no estar bronceado para evitar efectos secundarios.
El tratamiento dura aproximadamente unos 60 minutos y consiste en limpiar muy bien la piel, aplicar un gel frio y dar tantos pases como sean necesarios para conseguir los efectos deseados. Posteriormente, la piel quedará un poco enrojecida y, si tratamos lesiones específicas, como pueden ser los capilares o las lesiones pigmentadas por la fotodepilación, quedará una pequeña inflamación perifolicular. Por este motivo, el folículo piloso o las manchas quedarán un poco más oscuras y las lesiones y capilares rotos un poco más marcados. Sin embargo, estos irán desapareciendo progresivamente y podremos hacer maquillaje terapéutico para camuflarlo.
Generalmente, son necesarias varias sesiones. Esta valoración debe hacerse personalizada e individualizada, dependiendo de la edad del paciente, del daño que exista y de factores que lo acompañan.
¿Cada cuánto se hace una sesión?
En mi caso, no hago sesiones antes de los 45 a los dos meses de tratamiento. Nos permite la luz pulsada tener una piel sana, bella y joven.