El trastorno de la personalidad límite, la inestabilidad constante
Escrito por:Los trastornos de personalidad son fenómenos generalizados y poco flexibles, estables en el tiempo, que tienen su inicio en la adolescencia y en la edad adulta temprana, dando lugar a una situación de malestar y deterioro. El llamado trastorno de la personalidad límite se define por un patrón de inestabilidad de la imagen de uno mismo, de las relaciones interpersonales, de los afectos y todo ello agravado por una impulsividad muy marcada.
La prevalencia de este cuadro clínico es alta (alrededor del 1,6% de la población general), pero todavía es superior en poblaciones clínicas. Más de las tres cuartas partes de las personas afectadas son mujeres, y un 25% de estos pacientes provienen de familias estructuradas.
Según los expertos, este trastorno de la personalidad límite es la perturbación psiquiátrica más inquietante, porque da lugar a fenómenos alternantes que, en muchas ocasiones, entorpecen el correcto diagnóstico y dificultan el tratamiento. Esto se debe a la generalización de inestabilidad, que dificulta la vida psíquica y la conducta.
Los síntomas que presentan las personas con trastorno límite
- Un temor persistente, constante y profundo hacia el abandono, que crea dificultad para tolerar el hecho de encontrarse solo
- Relaciones interpersonales intensas e inestables, con alternancia entre la idealización de alguna persona y la rápida devaluación de la misma
- Especial predilección por implicarse en relaciones tóxicas
- Alteraciones de la identidad, que causan cambios repentinos y dramáticos de sus metas, valores, aspiraciones profesionales, proyectos, amigos
- Comportamientos impulsivos y de riesgo, como gastos innecesarios y excesivos, conducción temeraria, sexo inseguro, consumo de alcohol y drogas, atracones de alimentos
- Proclividad a las conductas autolesivas y a las amenazas de suicidio y conductas autolíticas
- Inestabilidad afectiva dada la notable reactividad del estado de ánimo, esto es, pueden padecer episodios intensos de irritabilidad, tristeza o ansiedad que duran horas o unos días
- Sensación crónica de vacío
- Dificultad para controlar la ira, con enfados intensos e inapropiados y peleas físicas
- Trastornos del pensamiento con ideas paranoides transitorias relacionadas con el estrés
Las causas del trastorno de personalidad límite
Las causas de este trastorno no se conocen con exactitud, como sucede con otros trastornos de personalidad. Sin embargo, el trastorno de la personalidad límite se puede asociar a diferentes factores, tanto de tipo biológico como ambiental.
Factores biológicos
- Genéticos: Aunque no se ha demostrado que ningún gen concreto cause este trastorno, existen varios estudios que indican que esta enfermedad puede tener fuertes vínculos hereditarios. De hecho, la heredabilidad del trastorno de personalidad límite se sitúa alrededor del 40%, asociándose además a otros trastornos de salud mental que ocurren entre los miembros de la familia.
- Anomalías del cerebro: Generalmente, la forma en que funciona el cerebro es diferente en las personas con trastorno de la personalidad límite. En concreto, las porciones del cerebro que controlan las emociones y la toma de decisiones no se comunican de forma correcta entre sí.
Factores ambientales
Incrementan el riesgo de padecer un trastorno de la personalidad límite. Entre estos factores ambientales se encuentran el abuso físico o sexual durante la infancia o ambientes conflictivos y relaciones familiares inestables.
Evolución del trastorno de personalidad límite
El curso de este trastorno es bastante variable. Sin embargo, existe un patrón repetitivo que se caracteriza por una inestabilidad crónica en la edad adulta temprana, con episodios de desorden afectivo y altos comportamientos impulsivos, así como la utilización de los recursos en salud mental.
Los adultos jóvenes, que son los más afectados por este trastorno, presentan un gran deterioro de los afectos y un mayor riesgo de autolesión. Y aunque ambos van disminuyendo con la edad, la tendencia a experimentar emociones intensas y a actuar impulsivamente suele perdurar toda la vida.
Según los estudios, los pacientes que se someten a un tratamiento psiquiátrico y psicológico consiguen reducir el número de comportamientos característicos del trastorno de la personalidad límite, logrando disminuir la intensidad de los síntomas. De esta manera, el paciente llega a conseguir una mayor estabilidad.