El alargamiento del pene: tratamiento y riesgos
Escrito por:La faloplastia, llamada de forma común alargamiento de pene, tiene como finalidad aumentar la longitud y la satisfacción sexual del paciente. En este artículo, el Dr. Peinado, especialista en Urología, nos explica las técnicas que existen para llevar a cabo el alargamiento de pene y los riesgos.
¿Cuáles son los motivos por los que el paciente solicita un alargamiento de pene?
La mayoría de las solicitudes de alargamiento del pene provienen de hombres que perciben que su pene es “demasiado pequeño”. De media, la longitud del pene en flacidez está alrededor de los 9 y 9,5 cm y, en erección, varía entre 13 y 14 cm. Sin embargo, independientemente del tamaño habitual, muchos hombres pueden sentirse infelices.
Hay diferentes motivos por los que el paciente lo solicita:
- Razones estéticas.
- Ansiedad.
- Insatisfacción percibida por la pareja.
- Incomodidad con el tamaño flácido.
- Síndrome dismórfico del pene.
- Disfunción eréctil.
¿Qué técnicas existen para llevar a cabo un alargamiento de pene?
Existen diferentes procedimientos quirúrgicos para aumentar la longitud del pene. Los que afectan a la circunferencia del pene, a su longitud o a la modificación de la piel que lo rodea.
Cada paciente tiene una anatomía específica, por lo que antes se realiza un estudio personalizado de sus características para buscar la mejor solución. Hay pacientes que necesitan una sección del ligamento suspensorio, otros que precisan una liposucción o lipectomía infrapúbica y otros que necesitan una escrotoplastia.
¿Cuándo es necesario hacer un tratamiento de alargamiento de pene?
La mayoría de los hombres que solicitan un aumento tienen un pene de tamaño normal, según los estándares clínicos. Estos hombres suelen sufrir un trastorno dismorfofóbico, es decir, una preocupación con el tamaño de su pene, lo que conduce a una disminución de la calidad de vida.
Además, los hombres que se preocupan demasiado por el tamaño de su pene corren el riesgo de desarrollar sentimientos de baja autoestima y estado de ánimo en general. Y, este tipo de angustia por el tamaño subjetivo del pene, puede afectar negativamente a la función sexual.
El trastorno dismorfofóbico y la ansiedad por el pene pequeño excluyen a los hombres con un micropene, es decir, un pene cuya longitud en flácido es menor de 7 cm. El tratamiento de este es quirúrgico.
Pasos del tratamiento de alargamiento de pene
Las solicitudes de alargamiento de pene deben tratarse como el resto de condiciones médicas, con una historia clínica completa que incluya la historia sexual y de relaciones, así como la exploración hecha por el especialista. La evaluación psicológica puede ser muy útil tras la entrevista con el paciente.
Antes de realizar el tratamiento es importante establecer la patología subyacente para garantizar el método correcto. Por ello, el paciente es sometido a una historia clínica y se toman medidas de su pene tanto en flacidez como estirado.
Posteriormente, se explica con detalle la realización de la cirugía y se acotan muy bien las expectativas que el paciente pueda tener. En estas cirugías no se consiguen aumentos exagerados como en las que algunos sitios anuncian de 6 u 8 cm.
Lo más importante es estudiar la anatomía del paciente e informar de todas las posibilidades de mejora añadidas como pueden ser la eliminación del panículo infrapúbica y la resección del exceso de piel escrotal, entre otros. Además, este tipo de cirugía requiere una hospitalización mínima que puede ser de un día máximo.
Posibles riesgos de la cirugía
Toda cirugía puede llevar efectos secundarios. Es posible que salga un hematoma en la zona de la herida o una inflamación que desaparecerá con el tiempo y el tratamiento.
Uno de los mayores riesgos es no cumplir con las expectativas de los pacientes. Por este motivo, hay que ser muy realistas con ellos e informarles que aumentos mayores de 4 cm son prácticamente imposibles, excepto en el caso de los penes enterrados, en los que se consigue muy buenos resultados.