El 84% de los españoles se ha sentido verdaderamente estresado en algún momento de su vida

Escrito por:

Dra. Cristina Mae Wood

Psicóloga

Publicado el: 01/07/2015
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El estrés, uno de los problemas más conocidos en psicología, es un proceso adaptativo que genera una respuesta rápida y enérgica ante las demandas de la situación a la que la persona se enfrenta, aumentando su capacidad para hacerles frente a través de las hormonas del estrés (adrenalina y cortisol) que se liberan en sangre.

El estrés puede ser la causa de muchos problemas en nuestro día a día.

 

Cuando una persona sufre estrés, se activa en varios niveles:

A nivel cognitivo empezamos a perder la concentración y pueden generarse pensamientos como "¿Y si llego tarde?", preocupaciones como "¿Qué le digo a mi jefe si se enfada conmigo?" o incluso anticipaciones como "¿Y si me echan del trabajo y no encuentro otro? ¿Cómo voy a pagar la hipoteca?" A nivel fisiológico nos empieza a aumentar la frecuencia cardíaca, la tensión muscular (que puede provocar contracciones) y la respiración. También podemos padecer sudoración excesiva, problemas digestivos, mareos y otros problemas. A nivel conductual podemos tener movimientos más rápidos, el habla más fluida, fumar y/o beber en exceso o evitar ciertas situaciones por miedo a no ser capaz de hacerlas bien, etc...

 

Causas del estrés

 

Las causas del estrés son muy variadas, pero las más frecuentes son: en un 66%, los problemas laborales; seguidos de los problemas familiares, con un 50%; los problemas de salud, con un 31%; importantes acontecimientos vitales, con un 29 %; problemas financieros, con un 27%; presión por el rendimiento escolar, 19%; y el tráfico, con un 12%.

 

 

Cuánta gente sufre estrés

 

El 84% de los españoles se ha sentido verdaderamente estresado en algún momento de su vida, mientras que el 28% de los hombres y el 39% de las mujeres se ha sentido estresado muchas veces.

 

 

¿Sufrir estrés es grave para la salud?

 

El estrés en sí no es perjudicial, no es una enfermedad, siempre y cuando lo sepamos manejar. Está claro que una persona es capaz de manejar la tensión a corto plazo si luego descansa y se recupera (durmiendo bien, alimentándose correctamente, evitando hacer excesos, haciendo deporte, relajándose con familiares y amigos o con cualquier actividad de ocio que nos guste). No obstante, tendrá dificultades en resistir una exposición prolongada a una presión intensa o difícil de controlar si esta se mantiene en el tiempo y se percibe una pérdida de sensación de control.

 

Cuando sufrimos estrés durante meses e incluso años, nuestro rendimiento en los estudios o en el trabajo se reduce, nuestras emociones negativas aumentan (ansiedad, tristeza, irritabilidad, agresividad, frustración, cansancio, etc.) y con ellas el riesgo de sufrir enfermedades. Cuando se tienen emociones negativas, se tiene menos tolerancia a los estresores y a la persona le afecta más todo en general.

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