Dolor crónico en pacientes: cómo afrontarlo y mejorar la calidad de vida

Editado por Nerea Colomé el 25/03/2024

El dolor crónico en pacientes reumáticos es una manifestación común de diversas enfermedades reumáticas, como la artritis reumatoide, la osteoartritis, la espondilitis anquilosante y muchas otras. Se caracteriza por ser persistente, afectar múltiples articulaciones y tener un impacto significativo en la funcionalidad y la calidad de vida del paciente.

 

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Con un enfoque multidisciplinario es posible mitigar
su impacto y mejorar la calidad de vida

 

Factores que influyen en el dolor crónico

Hay múltiples factores que pueden influir en la experiencia de dolor crónico en pacientes reumáticos. Entre ellos se incluyen:

  • Inflamación persistente: muchas enfermedades reumáticas están asociadas con procesos inflamatorios crónicos que contribuyen al dolor y la rigidez articular.
  • Daño articular: con el tiempo, la inflamación y el desgaste de las articulaciones pueden causar daño estructural, lo que agrava el dolor y limita la movilidad.
  • Factores emocionales: la ansiedad, la depresión y el estrés pueden exacerbar la percepción del dolor y dificultar su manejo.
  • Estilo de vida: factores como la actividad física, la alimentación y los hábitos de sueño pueden influir en la intensidad del dolor y en la capacidad del paciente para hacerle frente.

 

Estrategias para el manejo del dolor crónico

El manejo del dolor crónico en pacientes reumáticos es un enfoque multidisciplinario que requiere la colaboración de diversos profesionales de la salud. Algunas estrategias que pueden ser útiles incluyen:

  • Tratamiento farmacológico: los medicamentos antiinflamatorios, analgésicos y modificadores de la enfermedad pueden ayudar a controlar el dolor y reducir la inflamación en pacientes reumáticos.
  • Fisioterapia y ejercicio: la fisioterapia puede ayudar a mejorar la movilidad, fortalecer los músculos circundantes y reducir la rigidez articular. El ejercicio regular, adaptado a las necesidades individuales del paciente, puede ser beneficioso para controlar el dolor y mejorar la función articular.
  • Manejo del estrés: técnicas de relajación, meditación y terapia cognitivo-conductual pueden ayudar a los pacientes a manejar el estrés y reducir la percepción del dolor.
  • Apoyo emocional: el apoyo de familiares, amigos y grupos de apoyo puede ser invaluable para ayudar a los pacientes a sobrellevar el impacto emocional del dolor crónico.

 

Importancia del tratamiento integral

Es fundamental abordar el dolor crónico en pacientes reumáticos de manera integral, teniendo en cuenta no solo los aspectos físicos, sino también los emocionales y sociales. Un enfoque holístico puede ayudar a optimizar el manejo del dolor y mejorar la calidad de vida del paciente a largo plazo.

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