Diverticulitis: qué debo saber sobre la inflamación abdominal
Escrito por:Los divertículos son pequeñas zonas de debilidad en la pared, normalmente del intestino grueso y más frecuentemente en una zona que conocemos como sigma, en el lado izquierdo del abdomen.
Cuando hay un aumento de presión dentro del intestino, por esta debilidad, se genera una especie de bolsa, como cuando se infla un globo. Cuando hay uno o varios globos en el intestino pero no molestan, el afectado no es consciente de que lo tiene, y se habla de “diverticulosis”. Por tanto, los divertículos como tal, no tienen ninguna función.
¿Cuándo se habla de diverticulitis?
Si alguno de estos globos se inflama, incluso puede llegar el punto en que se rompa, entonces se habla de “diverticulitis” y de sus distintos grados, que van desde una pequeña inflamación (flemón) alrededor del divertículo, hasta que se perfore de forma importante con salida de gas o incluso heces sólidas al interior del abdomen, lo que llamaríamos una peritonitis fecal generalizada.
Causas de la diverticulitis
Como hemos comentado, el origen de la diverticulitis parece estar en un aumento de presión en el interior del intestino. Por tanto, todo lo que aumente esta presión, puede provocar que aparezcan los divertículos. Los motivos pueden ser:
- Por ingesta de alimentos que provoquen gases y distensión del intestino.
- Aumento de la contractilidad del intestino. El intestino se contrae de forma más o menos brusca, en el colon irritable, en relación con estrés o en el estreñimiento, por ejemplo.
- Aumento de la presión desde fuera del intestino, al realizar un esfuerzo brusco, con un golpe a nivel abdominal, al hacer abdominales o al escurrir una fregona entre otras.
Esto quiere decir que evitar estas situaciones puede prevenir la aparición de divertículos y también que progrese a diverticulitis.
Signos y síntomas de la diverticulitis
Los síntomas de la diverticulitis son similares a los de una apendicitis pero del lado izquierdo. En general cursan con dolor continuo, hinchazón abdominal, a veces con fiebre y con diarreas o estreñimiento según la severidad del cuadro, incluso el dolor puede evolucionar al resto del abdomen.
La diverticulitis como tal se trata de una situación urgente por lo que hay que acudir a un centro médico, a la mayor brevedad posible, para una valoración inicial.
Otra aspecto es convivir con los divertículos (diverticulosis), que normalmente no van a dar problemas, y no hay posibilidad de que se conviertan en nada “malo”, siempre y cuando hayamos asegurado el diagnóstico, lo que habitualmente se realiza con una colonoscopia pasado unas semanas el episodio agudo.
Tratamiento de la diverticulitis
Los episodios leves pueden tratarse de forma ambulatoria, con o sin antibióticos, dependiendo de lo que considere su médico. Además, se recomendarán probióticos y una dieta sin residuos durante los primeros días. Pasado el episodio agudo, la recomendación es todo lo contrario, una dieta rica en fibra, esto es, fruta y verdura. En determinadas situaciones, podremos recomendarles algún antibiótico de forma preventiva durante unos meses.
En las forma más avanzadas de diverticulitis, y en algunos pacientes de riesgo, se les propondrá tratamiento hospitalario para terapia con antibióticos y otros tipos de fármacos. En último caso, para situaciones de extrema gravedad o que no responden a tratamiento, es necesario una cirugía de urgencias para extirpar el segmento de intestino enfermo.
La cirugía programada queda relegada a situaciones clínicas determinadas que su cirujano le indicará.
Para más información, consulte con un especialista en Coloproctología.