Desactivar los Puntos Gatillo para tratar el síndrome miofascial
Los puntos gatillo es una zona hipersensible que suelen estar dentro de una banda tensa de músculo esquelético o en la fascia muscular, que causa dolor según unos patrones típicos cuando se ejerce una compresión.
Los puntos gatillo se caracterizan por:
- Punto hipersensible localizado en un músculo
- Respuesta de sacudida local y/o dolor con la palpación o punción del punto
- Restricción del arco articular (tope elástico)
- Reproducción del dolor con la presión sobre el punto (signo de reconocimiento del dolor)
- Posible debilidad regional (sin atrofia)
El síndrome miofascial consiste en un dolor en el músculo esquelético y que está caracterizado por lo siguiente:
- Dolor en una zona muscular
- Existencia de puntos gatillo
- Acortamiento de las fibras musculares que va a producir una limitación en la movilidad normal de músculo
Características de las patologías
- Dolor regional con puntos gatillo
- Misma incidencia de sexos
- No existe otra sintomatología general asociada
- Factor causal mecánico frecuente
- No existe un trastorno psicológico
- Músculo con consistencia aumentada
- Movimiento articular disminuido
- Buen pronóstico (con tratamiento precoz)
- Dolor generalizado con puntos sensibles
- Se produce con mayor frecuencia en mujeres que en hombres
- Polisintomática (astenia, trastorno del sueño)
- Factor causal ausente o desconocido
- Trastorno psicológico asociado
- Músculo con consistencia normal o disminuida
- Rango articular normal o con hiperlaxitud
- Mal pronóstico (refractario a tratamientos)
¿Cómo tratar el síndrome miofascial?
No existe un tratamiento por defecto. Se recomienda un triple abordaje: desactivar los puntos gatillo, recuperar la musculatura del músculo y evitar las recaídas.
- AINEs orales o tópicos: Los resultados son controvertidos.
- Parches tópicos lidocaína
- Relajantes musculares
- Técnicas con aguja: las revisiones sistémicas que concluyen que las técnicas con aguja son efectivas para el tratamiento de los Puntos Gatillo miofasciales. Estas pueden realizarse mediante punción seca, o infiltrando al mismo tiempo: anestésico local junto con corticoide, ozono o toxina botulínica.
En caso de que se decida optar por realizar esta técnica se tendrán en cuenta las siguientes indicaciones:- Máximo 4 Puntos Gatillo si sólo se trata de un área de dolor (por ejemplo cervical o lumbar).
- Máximo 6 Puntos Gatillo cuando se traten más de dos áreas de dolor (por ejemplo cervical y lumbar a la vez).
- En caso de decidir tratamiento con anestésico local y corticoide o con ozono se realizaran tres infiltraciones: una a la semana tres semanas consecutivas.
- En caso de prescribir toxina botulínica para infiltrar se realizará una infiltración única cada 4 meses.
Las medidas rehabilitadoras que se pueden aplicar son la terapia física manual (estiramientos, compresión isquémica), la electroterapia (TENS e iontoforesis), ultrasonido terapéutico y láser de baja intensidad.