Consejos para evitar la sensibilidad dental
La sensibilidad dental afecta a 7 de cada 10 personas adultas, aunque hay una clara diferencia entre hombre y mujeres, afectando mucho más a las mujeres.
¿Qué es la sensibilidad dental?
La sensibilidad dental provoca un dolor dental, de corta duración muy localizado y agudo. Normalmente, se concentra en un diente en concreto o en la zona de la boca que entra en contacto con un estímulo del frio o calor extremo, y en alguna ocasión alimentos con mucho dulce o ácidos. Normalmente la causa es por qué la dentina (la parte interna del diente) queda expuesta y es la que reacciona a estos estímulos.
¿Cuáles son los síntomas de la sensibilidad en los dientes?
Los síntomas y características más comunes son:
- Dolor intenso, agudo y localizado.
- Responde a una reacción externa.
- Desaparece cuando el estímulo deja de tener contacto con el diente o la zona sensible.
¿Cuál es el origen de la hipersensibilidad dental?
El nervio dentario, responsable de transmitir la señal de dolor, está protegido por varias capas de tejido (dentina, esmalte y la encía). En el caso de desaparecer esa protección natural el nervio queda expuesta a estímulos externos y es cuando puede aparecer la hipersensibilidad.
En algunos casos la hipersensibilidad puede venir debida a una inflamación del nervio dentario, pero es menos común.
Otros de los motivos de la sensibilidad que se suelen encontrar los especialistas en Odontología es la existencia de caries, ya que sus medios ácidos destruyen el tejido que protege la dentina y daña el nervio inflamándolo, lo que provoca la hipersensibilidad.
¿Qué causas provocan dientes sensibles?
Muchas de las causas de la hipersensibilidad se pueden evitar, ya que algunos de ellos están provocados por:
- Malos hábitos de higiene bucal
- Falta de control por un especialista
- Bruxismo
Las causas de los dientes sensibles son las siguientes:
- Caries: en este caso la solución pasaría por realizar una obturación dental.
- Dientes rotos o astillados: la mejor solución en este caso dependerá del tamaño de la fractura. Hay soluciones como reconstrucciones con resina o con rehabilitación cerámica, como carillas, incrustaciones o coronas.
- Empastes desgastados: la solución parte por reparar el empaste o rehacerlo.
- Esmalte dental desgastado: factores como el cepillado agresivo, una pasta de diente incorrecta, rechinar los dientes (bruxismo) o masticar con más fuerza de lo habitual (paciente apretador) pueden afectar al esmalte dental.
- Retracción de las encías: un cepillado agresivo o incorrecto utilizando una mala técnica, enfermedad periodontal (periodontitis) o bruxismo, pueden ser las culpables de la retracción de encías.
- Tras un empaste dental: sucede en raras ocasiones, pero si sucede la hipersensibilidad desaparece en días, y si no fuese el caso, acude a tu dentista.
- Después de un blanqueamiento dental.
- Durante un tratamiento de ortodoncia.
¿Cómo evitar la sensibilidad en los dientes?
Podemos hacer varios cambios para evitar esta molesta situación, aunque acudir al dentista periódicamente es de vital importancia.
- Establecer buenos hábitos alimenticios: evita el consumo de comidas y bebidas ácidas, que puedan desgastar el esmalte de tus dientes: zumos de cítricos, vino, aliños con vinagres, refrescos…
- Corrige tus malas costumbres: evita el uso de palillos de madera, no utilices tus dientes como si fueran herramientas (morder o rasgar un envase para abrirlo), fumar, beber en exceso, etc.
- Sigue una rutina de higiene exhaustiva: además del cepillado habitual, utiliza irrigador dental, ya que te ayudará a prevenir problemas de encías y a evitar su retracción.
Usa pasta dental y enjuague específicos para dientes sensibles, y sobre todo:- No te cepilles de forma agresiva.
- Utiliza un cepillo de dientes de cerdas suaves, especial para la sensibilidad dental.
- Utiliza productos dentales con flúor -pasta o enjuagues bucales- para reforzar el esmalte.