Cómo tratar los síntomas del intestino irritable, enfermedad crónica digestiva
Escrito por:
Aparato digestivo
Publicado el: 17/10/2016
Editado por: Patricia Pujante Crespo
El intestino irritable se un trastorno crónico del tubo digestivo muy frecuente en la población y constituye una de las consultas más frecuentes a los especialistas de Aparato Digestivo. No existe ninguna enfermedad orgánica de base pero provocan una afectación importante de la calidad de vida de los pacientes, debido a un abanico de síntomas digestivos muy variable.
Causas del intestino irritable
No se sabe exactamente cuáles son las causas de dicho trastorno. Hay varias teorías para intentar explicar el origen, como son las alteraciones de neurotransmisores implicados en la motilidad intestinal, alteraciones de la flora bacteriana, alteraciones de la sensibilidad visceral, etc. Sin embargo, todavía nadie conoce cuál es la causa verídica de dicho trastorno.
Síntomas que suele experimentar el paciente con intestino irritable y afectación en la vida diaria
Los síntomas suelen provocar, en mayor o menor medida, afectación de la calidad de vida de los pacientes, provocando absentismo laboral, miedo a comer, afectación de relaciones sociales, etc. Pero dicho trastorno no va a derivar en enfermedades futuras.
Los síntomas son muy variados entre los pacientes, pero incluyen dolor abdominal, distensión abdominal, flatulencia, diarrea, estreñimiento, aparición de moco en las heces, entre otros.
Diagnóstico del intestino irritable
No existe ninguna prueba específica que pueda diagnosticar el intestino irritable. Lo que se debe realizar son pruebas diagnósticas para descartar otras patologías y, entre ellas, se incluyen analíticas de sangre, de heces, pruebas radiológicas y endoscópicas, dependiendo de la sintomatología que presente el paciente.
Tratamiento del intestino irritable, ¿es una enfermedad crónica sin cura?
El tratamiento del intestino irritable va a depender de la sintomatología. Incluye medidas higiénico dietéticas, como la ingesta de fibra en la dieta, el realizar mínimo cinco comidas al día, el masticar muy despacio la comida, el ejercicio físico, etc.
Desde el punto de vista farmacológico se pueden utilizar procinéticos, espasmolíticos, probióticos, analgésicos, etc. Y, en ocasiones, se utilizan benzodiazepinas y antidepresivos, que han demostrado la mejoría clínica de estos pacientes.
Como base del tratamiento, es fundamental tranquilizar y comprender al paciente, explicando en la consulta cuál es su patología y la ausencia de desarrollo de enfermedades intestinales futuras. En ocasiones, cuando se acompaña de trastorno de ansiedad y/o de depresión, la psicoterapia ha resultado eficaz en el control de síntomas.
Es una enfermedad crónica con la cual el paciente debe aprender a convivir y suele cursar en episodios que pueden ser más o menos largos y que precisará de tratamiento por temporadas.
Resultado del tratamiento de intestino irritable
Como toda enfermedad crónica la efectividad de los tratamientos es muy variable y, en ocasiones, es muy difícil conseguir que el paciente mejore su calidad de vida, que es lo que se busca con los tratamientos.