¿Cómo superar una metatarsalgia?
El Dr. Eduard Rabat es Cirujano Ortopédico, Traumatólogo y especialista en Cirugía del Pie y Tobillo, desarrolla su actividad en su Consulta del Hospital Quirón Barcelona y en el Centro Médico Áptima, en Terrassa.
Estructura del antepié
Desde un punto de estudio el pie lo dividimos en tres partes:
- Retropié: es la parte formada por los huesos que vemos en el talón y que junto con la parte más distal de la tibia conforman el tobillo.
- Mediopie: formado por una serie de huesos irregulares y pequeños fuertemente encajados entre ellos y que forman la bóveda plantar.
- Antepié: formado por los cinco metatarsianos y los correspondientes dedos.
Se trata de una estructura concebida para resistir la carga en la parte final del paso, concentrando unas enormes presiones que se reparten a través de los 5 metatarsianos pero con la característica de que el primer dedo y su metatarsiano recibe el doble de carga que cada uno de los cuatro restantes. Esto forma un modelo biomecánico que, de no funcionar perfectamente, da lugar a patologías diversas, es decir a dolor y sufrimiento para el que lo padece.
Dolores en el antepié y la metatarsalgia
Cuando el equilibrio armónico del antepié se rompe, las cargas, en forma de presión, en lugar de distribuirse, como antes explicábamos, a través del primer dedo y metatarsiano, lo hacen por los metatarsianos del centro, segundo, tercero y cuarto.
Estos huesos del centro del antepie no tienen la capacidad de amortiguación del primero y tanto la piel como las partes blandas de debajo reaccionan haciéndose más gruesas e inflamándose, con lo cual aparece el dolor. En la piel aparecen los callos como reacción a este exceso de presión.
El paciente sufre mucho dolor, pensemos que no podemos evitar poner el pie en el suelo, y intenta evitar esta zona dolorosa con lo cual altera la postura del pie. Esto comporta la aparición de dolor no solo en otras zonas del pie sino también en la pierna, muslo y la columna vertebral.
Esta situación, cronificada, conduce a un desajuste de todo el esqueleto y a una disminución importante de la calidad de vida. El paciente, mayoritariamente mujeres, llega a evitar cualquier actividad que comporte desplazarse a pie, vive con una limitación importante y sufre incluso de cambios de humor. A esto se le denomina “metatarsalgia” .
Frecuencia de la metatarsalgia
Esta patología es muy frecuente, el dolor en el antepié tiene el triste honor de figurar entre las tres primeras causas mas frecuentes de dolor en el ser humano.
Función del calzado y relación con la metatarsalgia
Las alteraciones anatómicas que provocan la metatarsalgia son tan frecuentes en hombres como en mujeres, pero el calzado femenino esta absolutamente influido por la moda. La moda es lo mas fugaz que existe, recordemos la célebre frase de Coco Chanel: “moda es todo aquello que pasa de moda”.
Podemos decir que no todos los pies resisten todo tipo de zapatos, cuando un pie es mas vulnerable un determinado zapato lo puede conducir a la enfermedad de la que hablamos. Esto es especialmente evidente con el zapato de verano y con el aumento de consultas a causa de la metatarsalgia a partir del mes de septiembre.
Normas básicas que debe cumplir el calzado
El calzado debe ser un complemento para el pie que le ayude a superar los obstáculos y dificultades del terreno. En este sentido un elemento básico es la amortiguación, la suela y la plantilla interior, que debería existir en cualquier zapato. Estos aspectos deben conseguir este fin mediante un grosor y unos materiales adecuados.
Sujeción: el zapato debe estar sujeto al pie, no hay nada peor que andar persiguiendo el zapato, es el ejemplo de determinadas chanclas o de algunos zuecos.
Y por último, una altura lógica del talón que ciframos entre 3 o máximo 4 centímetros de altura y de una anchura que permita la estabilidad del tobillo. Pensemos que el calzado completamente plano da lugar también a dolores no solo en el pie sino también en la región lumbar.
¿Cómo es el tratamiento de la metatarsalgia?
Si un paciente presenta una metatarsalgia ocasional por el uso de un calzado inadecuado durante un evento especial, pongamos como ejemplo típico una fiesta o una boda, utilizaremos antiinflamatorios y recomendaremos un calzado lo mas amortiguador posible en cuanto a la suela durante un tiempo, unas deportivas por ejemplo.
Si se trata de un caso crónico, a los consejos sobre el calzado nos veremos obligados a añadir unas plantillas. Las plantillas son un excelente tratamiento para la metatarsalgia y resuelven aproximadamente el 90 % de los casos.
Y por último, como siempre, en los casos más graves debemos recurrir a la cirugía. Los cirujanos ortopédicos que nos dedicamos al pie operamos muchas metatarsalgias pese a este 90% de éxitos del tratamiento conservador. Esto nos puede dar una idea de cuán frecuente es esta enfermedad.
Evidentemente esta cirugía la debe realizar especialistas en traumatología y ortopedia, y a ser posible con una dedicación muy grande al pie. Se trata de procedimientos que, de nos ser acertados, pueden provocar nuevos desajustes y secuelas. Requiere de una gran experiencia.