¿Cómo se realiza la armonización facial sin cirugía?
Cada rostro es bello y tiene una armonía propia, pero a veces hay ciertos rasgos que podemos mejorar sin transformar a la persona. Algunos rasgos que alteran la armonía facial pueden ser de nacimiento; por ejemplo, un mentón pequeño, unos pómulos demasiado planos o unos labios pequeños. También durante el proceso de envejecimiento, las estructuras de la cara se modifican y vamos perdiendo parte de esa armonía y belleza con la aparición de la flacidez y las arrugas de expresión.
Lo llamamos armonización facial porque buscamos una belleza armónica y natural.
¿Cuándo es útil?
Cuando al paciente le moleste algún rasgo de su rostro, se debe hacer un buen diagnóstico para ver si es posible corregirlo mediante tratamientos de medicina estética y sin pasar por el quirófano. Además, se puede tratar o prevenir el envejecimiento facial.
¿Qué tratamientos engloba la armonización facial sin cirugía?
Engloba principalmente tratamientos con neuromoduladores para reducir las arrugas de expresión y recolocar los tejidos del tercio superior de la cara. Por otro lado, incluye también los tratamientos con rellenos de ácido hialurónico de diferentes densidades según la zona que vayamos a tratar, que se utilizan para corregir defectos o reposicionar volúmenes.
También podemos incluir en estos tratamientos globales el cuidado de la calidad de la piel, lo que conseguimos con diferentes tratamientos como láser, peeling, vitaminas, radiofrecuencia etc.
Siempre es muy importante llevar a cabo un estudio detallado del paciente para hacer una indicación precisa de los tratamientos que cada persona necesita, así como conocer su opinión y sus necesidades para elaborar un plan de tratamiento personalizado.
¿Cuántas sesiones se realizan?
Siempre se realiza un plan personalizado para cada paciente en función del problema que queramos tratar, pero, en general, suelen ser al menos dos sesiones. De esta manera, el resultado es también progresivo y así conseguimos que los productos se adapten mejor a los tejidos, de forma que el resultado sea completamente natural.
¿Qué riesgos pueden conllevar?
Aunque son pocos los riesgos, es un tratamiento médico y, por lo tanto, debe realizarlo un especialista en Medicina estética con experiencia. De manera ocasional, pueden aparecer rojeces, morados y pequeñas inflamaciones tras el tratamiento.
¿A partir de qué momento se pueden ver los resultados?
Los resultados de los rellenos con ácido hialurónico se aprecian inmediatamente y los de los neuromoduladores a partir del cuarto día. La buena noticia es que ambos continúan mejorando durante el primer mes, al integrarse el producto y mejorar la calidad de la piel.
¿Hay que repetir los tratamientos de armonización facial transcurrido un tiempo?
Hoy en día no se utilizan productos que no se reabsorban y que tantos problemas dieron en el pasado. El tratamiento con neuromoduladores puede repetirse cada seis meses y los de ácido hialurónico cada 12-18 meses. He de resaltar que estos tratamientos tienen una acción preventiva muy importante, por lo que conseguimos envejecer más lentamente y con una piel mucho más cuidada.