¿Cómo reconocer a una persona con TDAH?

Editado por Nerea Colomé Lamas el 30/11/2024

Aunque los síntomas nucleares de los pacientes con TDAH son la inatención, la impulsividad y la hiperactividad, existen tres subtipos de presentaciones clínicas en estos pacientes:

  1. La presentación combinada, donde coexisten los síntomas de hiperactividad, impulsividad e inatención.
  2. La presentación predominante, con falta de atención.
  3. La presentación predominante hiperactiva e impulsiva.

 

La más frecuente es la presentación combinada en la que coexisten la hiperactividad, la impulsividad y la inatención y, por lo tanto, son pacientes que en la infancia van a tener dificultades académicas debido a los problemas de atención o un rendimiento no acorde al sobreesfuerzo realizado en el estudio.

 

Estas dificultades conductuales en el colegio y en el ambiente familiar no suelen pasar desapercibidos y son derivados a las consultas de manera más precoz que los pacientes, donde solo predomina la clínica atencional.

 

Es muy común que los pacientes que solo tienen los síntomas de déficit de atención sean derivados a nuestras consultas de forma más tardía, ya que muchas veces hasta que la sobreexigencia académica no es más elevada (generalmente en la secundaria), no comienzan los problemas académicos, porque muchos pacientes han compensado ese déficit atencional con una buena capacidad intelectual y con el apoyo de los progenitores en los estudios.

 

Esta forma de presentación (clínica atencional) es más frecuente en las niñas, a pesar de que el TDAH es más prevalente en los niños. En estos pacientes no solo se ve comprometida la dificultad para mantener la atención, sino que tienen muchas dificultades en las funciones ejecutivas que intervienen en los procesos de planificación y organización.

 

Estas dificultades son más llamativas cuando llegan a la adolescencia y a la edad adulta, afectándoles en el ámbito académico, laboral y familiar.

 

tdah
La excesiva inquietud y la impulsividad producen problemas conductuales en
el aula y dificultades en las relaciones sociales

 

 

¿Es frecuente el TDAH en adultos?

El TDAH es un trastorno más prevalente en la infancia y en la adolescencia, con alrededor de un 6% de niños que son diagnosticados, pero persiste en la edad adulta en más de la mitad de los casos, con alrededor del 2,5%.

 

Es importante tener en cuenta que los síntomas de impulsividad e hiperactividad disminuyen con el paso del tiempo, pero los síntomas de inatención se mantienen con los años. Otra de las características del TDAH, tanto en la infancia como en la edad adulta, es la comorbilidad con otros trastornos psiquiátricos. Entre los más frecuentes, figuran los trastornos depresivos, la ansiedad, el trastorno por uso de sustancias y el trastorno de la conducta alimentaria (TCA).

 

 

¿Cómo suele actuar un niño con TDAH? ¿Y un adulto?

El TDAH tiene un impacto en los pacientes que va variando a lo largo de la vida. En los niños en edad escolar son típicos los problemas de conducta y las dificultades en el rendimiento académico, junto a los problemas en las relaciones sociales, como consecuencia de la excesiva impulsividad e inquietud motora.

 

Cuando llegan a la adolescencia con estos problemas, que muchas veces dan lugar a un fracaso académico, hay que añadirles que la autoestima está cada vez más afectada y el inicio del uso indebido de alcohol y otras sustancias son un empeoramiento del pronóstico de estos pacientes. Son pacientes más propensos a accidentes, y la mortalidad es más elevada que en la población general, sobre todo cuando hay otra comorbilidad psiquiátrica añadida.

 

En la edad adulta, estos pacientes siguen con dificultades en la regulación emocional. Son más inestables, con más problemas en las relaciones. Debido a las dificultades en la planificación y organización, les cuesta terminar y completar tareas, y tienen dificultades a nivel laboral. La comorbilidad con otros trastornos psiquiátricos coexiste en más de la mitad de los casos, entre ellas el consumo de tóxicos.

 

 

¿En qué consiste el tratamiento?

El tratamiento del TDAH tiene que ser individualizado y multimodal. Debe incluir siempre el abordaje psicoeducativo de los padres, del niño y de su entorno (medio educativo).

 

También debe haber una estrecha relación entre profesionales: médicos, psicólogos, profesores y familiares. Los estudios sitúan como la mejor opción el tratamiento combinado con el tratamiento farmacológico y añadiendo psicoterapia cognitivo conductual. La opción psicoterapéutica puede recomendarse como tratamiento inicial en solitario en casos leves o cuando los padres rechazan el empleo de medicación.

 

El tratamiento farmacológico de elección son los estimulantes, aunque también están comercializados fármacos no estimulantes bien tolerados y seguros con una reducción significativa de los síntomas de TDAH.

 

Generalmente, los padres se muestran preocupados por la posible "adicción" a estos fármacos, y es importante explicar que en los pacientes medicados se reduce a la mitad el riesgo de tener un trastorno por abuso de sustancias.

 

 

¿Cuáles son las causas? ¿Es genético o influye la educación y la crianza?

La etiología del TDAH es multifactorial. Existen factores genéticos implicados y es uno de los trastornos psiquiátricos con mayor heredabilidad. Sin embargo, existen también factores biológicos no genéticos y factores ambientales que juegan un papel importante en su desarrollo y, sobre todo, en la forma de manifestarse. Entre ellos están los factores ‘pre-‘, ‘peri’ y postnatales, como el bajo peso al nacer, el consumo de tabaco y de alcohol materno y las complicaciones obstétricas.

 

Un clima emocional conflictivo en el hogar se asocia a un mal pronóstico del TDAH en la edad adulta.

 

 

Psiquiatría en Pozuelo De Alarcón